Revocatorio, por @ArmandoMartini

Revocatorio, por @ArmandoMartini

Armando Martini Pietri @ArmandoMartini

El referéndum revocatorio contra un funcionario de elección popular, es derecho constitucional. La Carta Magna se interpreta a conveniencia oficialista por la Sala Constitucional del TSJ. Si la consulta revocatoria forma parte de un acuerdo global, ciudadano y público; justo, imparcial, sin gazapos ni normas sobrevenidas, transparente, verificable, confidencial, observación internacional confiable y en general aquellas condiciones universalmente aceptadas, el proyecto es viable. De lo contrario, la iniciativa se imposibilitará, será vana ilusión e inútil sacrificio. 

Recordemos las trabas e impedimentos del intento en 2004. Se enfrentaron la Sala Electoral y Constitucional. Luego se hicieron públicos los datos de los firmantes, utilizada para perseguir, despedir y agredir a ciudadanos. En 2016, obstáculos, ilegalidades e inconvenientes sobrevenidos superaron la tracalería; hasta los tribunales actuaron. Así han transcurrido las tentativas para revocar el mandato presidencial, evidenciando la inmoralidad ventajista, la indecencia del fraude, la impudicia bribona y la negativa para someterse a un revocatorio. Creer se le puede infligir una derrota con un procedimiento cuyo destino está en sus manos, es una loca utopía. 

Se reflexiona si la convocatoria y realización resultaría constitucional y política en reconocimiento del usurpador. Como se revoca un mandato del presidente sin conceder que lo es. Por tanto, de efectuarse implicaría una declaración a favor de la presidencia ilegal. Sin embargo, otra posición se fundamenta en el derecho a sufragar, por lo que el Poder Electoral debe garantizar condiciones para ejercer el derecho a elegir; en consecuencia, no involucra reconocer la usurpación. Pero cuidado, importante y en cualquiera de los casos: si el pueblo desea continuar con el régimen usurpador su voluntad seria legitimadora. 





De ir al degolladero hagámoslo en conocimiento de causa. Criminal no entrega nada por nada, ladrón no devuelve lo robado. Si la negociación es con delincuentes, tener conciencia de cómo piensa los que hacen del delito sus vidas, es vital. Los maleantes buscan víctimas y admiten cómplices, una vez inútiles, los desechan.

La intención continuista, está en conservar a Venezuela bajo dominio, para desde allí, promover la toma de otros países por parte del castro-comunismo. Razón abundante y suficiente para que cualquier intento electoral sea imparcial. Sufragar minusválidos e indefensos representa proteger, validar forajidos, que marcan el camino; seguirlos es reconocerlos como guías y jefes.

Es año de revocatorio; electoral y políticamente previsible y lógico. Suponiendo se haga y revoque, ¿quién será el Presidente encargado? ¿El interino? ¿El presidente de la Asamblea Nacional? ¿La vicepresidente ejecutiva? Habrá batalla constitucional, sin tregua en propaganda, choque entre poderes, enfrentamiento de políticos y ciudadanos. 

Infantil la idea de que el castrismo puede perder elecciones. La arbitrariedad no pierde, deja ganar, si el resultado no compromete su estabilidad. La demencia desborda, el interinato en bobo testimonio de simpleza que encoleriza, manifiesta posibilidad. Semejante insensatez no puede plantearla quien debe su existencia a la usurpación. El régimen no se detendrá en consideraciones éticas; si creen que lo hará, son crédulos y tontos.

En una perspectiva realista es impensable que el oficialismo-castrista, se deje revocar dócilmente. Con el poder y respaldo militar, está lejos un revocatorio apegado a la norma constitucional. ¿Puede oponerse? Ha demostrado no tener escrúpulo en utilizar subterfugios, triquiñuelas y, ejercer presión para imponer su voluntad, manteniéndose como inquilino en la casa de Misia Jacinta. Está cercado, no tiene a dónde ir, salvo Cuba. Pero, una cosa es ocultar guerrilleros, bandidos narcoterroristas y otra un perseguido por Estados Unidos. Son antiimperialistas, pero no pendejos.

Y quién defiende a los firmantes de los adulantes traidores de la fe y confianza de los signatarios que ejerciendo su derecho constitucional a disentir, utilizaron indebidamente, de manera abusiva y discriminatoria, sus rúbricas para perjudicar, someter al escarnio público a decentes ciudadanos y sus familias, que aún hoy, sufren las consecuencias del aquél atrevimiento. Incontables fueron las  víctimas del horrendo episodio. A tal punto la canallada, ruindad, bajeza y nivel de tragedia, que después de aprovecharla, la echaron donde pertenecía, a la basura y vergüenza histórica.

Hay que explicar los riesgos que corren al firmar; no basta con prometer resguardo, lo hicieron, no cumplieron, traicionaron y olvidaron. La vergonzosa lista -calificada como un sistema moderno de Apartheid político- hizo estragos, arruinó vidas, destruyó hogares; y aquellos dirigentes no supieron ni pudieron protegerlos, y a la mayoría de esos politiqueros embusteros y charlatanes, les importó un carajo la ciudadanía que los acompaño.

Algunos políticos gozan privilegios, tienen sponsors, no sufren infames colas ni humillante escasez. La ciudadanía demanda la verdad. Lo que sobrevenga a quienes, confiando, firmen; no sean abandonados cuando el castro-madurismo enfurecido quiera vengarse mientras ustedes siguen amparados, disfrutando de sus quehaceres. Sin olvidar, el hecho de que el CNE manso, fiel, obediente y arrodillado al Ejecutivo que se pretende revocar, es a quien hay que entregarles las rúbricas. Olvidamos y no aprendemos. Honren la palabra empeñada. No engañen, los pendejos analfabetas irracionales se acabaron.

En 2016 la realización del revocatorio era poco probable, en 2022 es aun, más improbable. Es un fraude descarado pero planificado, un engaño, una burla. La decisión de impedirlo no es técnica, es política y está decidida. No habrá revocatorio. No hay voluntad política de las partes para realizarlo. Ambos se favorecen al no hacerlo, son demasiados beneficios particulares y partidistas. Correr la arruga para 2024, es la orden.

Los ciudadanos deben liderar un movimiento de verdadero cambio político, para obligar a los que no han rendido cuentas, lo hagan. No hacerlo, será un error que pagaremos en penitencia por generaciones.

@ArmandoMartini