Jubilado murió de hambre y en extrañas circunstancias en San Cristóbal

 

Pese a la negligencia que la llevó a no prestarle la debida atención al que fue su esposo, así como la manipulación irregular que hizo de su cadáver, la evidente extrema desnutrición que presentaba el hombre y las consecuencias de haberse complicado luego de vacunarse contra el covid-19, factores que finalmente acabaron lentamente con su vida, habrían sido los elementos que, por ahora, se tomaron en consideración para que Belkis, la cónyuge de Rafael Contreras, esté en libertad.





Por Miriam Bustos / La Nación

La muerte de este jubilado de la alcaldía de San Cristóbal, que además trabajó en el área de mantenimiento en el Cementerio Municipal, habría sido natural, una muerte clínica, por desnutrición severa, técnicamente una “desnutrición proteico-calórica y desequilibrio hidroelectrolítico”.

Belkis y el cadáver de Rafael protagonizaron uno de los más extraños e inéditos casos conocidos en el país, el pasado lunes, cuando salió a la luz pública que ella, luego de envolver en una sábana y meter en bolsas el cadáver del hombre, de 78 años de edad, lo trasladó a pie desde la casa que compartió con él en Barrio Obrero, en un carrito o carretilla de compras, hasta el camposanto sancristobalense, donde intentó ocultarlo en el restero de la tumba familiar.

Continúe leyendo la noticia aquí.