En Mérida aumentó la tasa de muertes violentas durante 2021

Foto: Mérida Digital

 

El estado Mérida, entre 2017-2020, se mantuvo en el ranking nacional como una de las entidades con menor tasa de muertes violentas de Venezuela, de acuerdo al Informe Anual Regional de Violencia que elabora el equipo del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida (OVV Mérida).

En ese período, la región osciló entre el puesto 23 y 24, con valores entre 18 y 31 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, pero esta realidad cambió durante 2021, cuando se posicionó en el puesto 18.





En 2020 se estimó la tasa en 18,7 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, mientras que para 2021 el indicador arrojó un valor de 25,5, lo que significa un aumento de 36,4%. Sin embargo, al compararla con la tasa de Venezuela (40,9 MV100m/h), la de Mérida resultó ser 60,4% inferior a la nacional. Esta tasa -según explicó el equipo del OVV Mérida- se obtiene de la sumatoria de otro conjunto de tasas estimadas por cada 100 mil habitantes, es decir, de homicidios, muertes por resistencia a la autoridad y muertes en averiguación, por lo que su comportamiento al ascenso o descenso, va a depender, a su vez, del comportamiento específico de estos tres indicadores.

Según el informe, la tasa de homicidios muestra un descenso continuo en los últimos años (17 en 2018, 15 en 2019 y 6 en 2020); incluso, ese aparente declive se mantiene en 2021 (5,5 homicidios 100m/h). “Por el contrario, la de resistencia a la autoridad aumentó en ese período (3, 6 y 7, respectivamente) pero cayó de forma importante el presente año (2,2). Entre tanto, la propensión de la de muertes en averiguación ha sido fluctuante: 6 (2018), 10 (2019), 6 (2020), aun cuando en 2021 ascendió considerablemente a 17,6, de allí que esta última tasa es la responsable del aumento de la tasa de muertes violentas en la entidad”. Describe el informe que anualmente elabora el observatorio regional.

Sobre este comportamiento del fenómeno de la violencia en la región, el OVV Mérida tiene varias conjeturas, que, a su vez, tienen que ver con la combinación de varios factores. En primer lugar, la tasa de homicidios disminuyó por la combinación de elementos como la migración al extranjero de potenciales víctimas y victimarios; en segundo, por el aumento, hasta 2020, de las muertes por resistencia a la autoridad; y en tercero por el menor uso de armas de fuego en la comisión de delitos. Asimismo, el aumento de las muertes en averiguación donde quedan “ocultos” probables homicidios y la desaparición de bandas delincuenciales cuyo principal delito eran los homicidios, son otros aspectos que contribuyeron con aquel descenso.

 

 

En cuanto a la considerable disminución de la tasa de muertes por resistencia a la autoridad, el documento señala dos razones. Una, es la presión ejercida hacia las autoridades gubernamentales de parte de organizaciones e instituciones nacionales e internacionales -como la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Amnistía Internacional, entre otras- que en los últimos años han denunciado de manera sostenida, por los medios y a través de informes, la actuación al margen de la ley de cuerpos de seguridad pública en aras de reducir los índices delictivos en el país, la cual consideran injustificable y violatoria de derechos humanos de los individuos víctimas de esos procedimientos. Otra explicación es que entre 2017-2021 (según registros del OVV Mérida), al menos 250 merideños, en su mayoría presuntos delincuentes, fallecieron en enfrentamientos con funcionarios policiales, situación que reduce la cantidad de potenciales víctimas ante el accionar de los efectivos policiales en operativos de seguridad ciudadana.

En relación al aumento de la tasa de muertes en averiguación -expone el informe- podría explicarse debido a la manera como se están registrando las muertes violentas. Durante una entrevista realizada a Liria Vergara, ex directora estratégica de evaluación y seguimiento de políticas públicas de la Corporación de Salud (Corposalud) Mérida, quien durante muchos años ha estado al frente de la administración del Sistema de Información de Salud (SIS), comentó que quizás muchos patólogos forenses, que llenan los certificados de defunción, para evitar problemas y no verse inmersos en averiguaciones legales, optan por modificar la causa básica de defunción.

Por otra parte, también señala el documento que, además, es muy probable que en buena medida el incremento de las muertes en averiguación se haya dado por un aumento de casos de presuntos suicidios que quedan “ocultos” dentro de esa categoría de muerte. Como dato relevante, y que daría más sustento a lo anterior, en Mérida aumentaron significativamente los casos de presuntos suicidios conocidos a través de los medios. En 2020 se identificaron 18 sucesos, mientras que en 2021 ese valor se elevó a 45 (150% de incremento).

 

Nota de Prensa OVV Mérida