Erdogan intenta una mediación entre Ucrania y Rusia mientras siguen los esfuerzos diplomáticos europeos

Erdogan intenta una mediación entre Ucrania y Rusia mientras siguen los esfuerzos diplomáticos europeos

El presidente turco y líder del Partido Justicia y Desarrollo (Partido AK), Recep Tayyip Erdogan, se dirige a la reunión del grupo de su partido en la Gran Asamblea Nacional de Turquía en Ankara, el 28 de octubre de 2020 (Foto de Adem ALTAN / AFP).

 

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, renovó este jueves en Kiev su oferta de acoger una cumbre entre Rusia y Ucrania, agregando su mediación a las iniciativas diplomáticas lanzadas por los europeos para evitar un conflicto armado.

Frente a las decenas de miles de tropas rusas concentradas en las fronteras de Ucrania, que hacen temer una invasión, Estados Unidos intensificó la presión con el envío de 3.000 soldados más al este de Europa.





Por su parte, los europeos, que ya advirtieron de severas sanciones económicas en caso de ataque, están intensificando los contactos para una desescalada, con visitas casi diarias a Kiev de líderes occidentales y altos diplomáticos y llamadas al presidente ruso Vladimir Putin.

El presidente francés, Emmanuel Macron, tiene previsto mantener conversaciones telefónicas con los líderes ruso, ucraniano y polaco y está considerando una visita a Moscú, al igual que el canciller alemán, Olaf Scholz.

Francia y Alemania también intentan reactivar el proceso de paz en el este de Ucrania, donde Kiev lleva ocho años luchando contra los separatistas prorrusos apoyados por Moscú.

Tras haber sido recibido en la capital ucraniana por el presidente Volodimir Zelenski, Erdogan dijo ante la prensa que “Turquía está dispuesta a poner de su parte para resolver la crisis entre dos países amigos, que son sus vecinos en el mar Negro”.

Agradeciéndole el gesto, el presidente ucraniano si declaró “dispuesto a hacer cuanto sea posible, en todas las plataformas y en todos los formatos” para instaurar la paz en Ucrania.

“Poco importa donde podamos poner fin a la guerra, lo que cuenta es que todo el mundo esté sinceramente dispuesto a ello”, añadió Zelenski.

El dirigente turco aprovecha su pertenencia a la OTAN y sus buenas relaciones con Kiev, con quien firmó un acuerdo de libre comercio el jueves, para proponer su mediación. Antes de partir hacia Kiev, le reiteró el mismo ofrecimiento a Vladimir Putin, sugiriendo que el presidente ruso podría hacer una parada en Turquía a su regreso de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, el viernes.

– Drones –

Ucrania es uno de las cuestiones sensibles entre Rusia y Turquía, que apoya la pertenencia de Ucrania a la OTAN y se opuso firmemente a la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, en nombre de la protección de su minoría tártara de habla turca.

Putin culpa a su homólogo turco de suministrar a Kiev drones armados utilizados contra los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. Los mandatarios turco y ucraniano firmaron el jueves un acuerdo para incrementar la producción de esos dispositivos en Ucrania.

Occidente acusa a Rusia de concentrar decenas de miles de soldados en las fronteras de Ucrania desde finales de 2021 para preparar una posible invasión. Rusia niega cualquier movimiento de este tipo y asegura que solo quiere garantizar su seguridad.

Al mismo tiempo Moscú cree que la desescalada solo será posible si se garantiza el fin de la política de ampliación de la OTAN, especialmente hacia Ucrania, y la retirada de sus capacidades militares en el este de Europa.

Washington rechaza estas exigencias, proponiendo a cambio que los rivales se comprometan a no desplegar activos militares ofensivos en Ucrania, que Moscú inspeccione algunas de las infraestructuras militares que le preocupan en Europa y que ambos países acuerden medidas de control de armamento.

– Riesgo “bajo” –

Pero ante la ausencia de una retirada militar rusa, Washington anunció que reforzaba el flanco oriental de la OTAN con el redespliegue de 1.000 soldados de Alemania a Rumanía y el envío de otros 2.000 principalmente a Polonia.

Estas tropas se suman a los 8.500 efectivos que están en estado de alerta desde finales de enero para poder ser desplegados en caso de necesidad como fuerza de reacción rápida de la OTAN.

“Estas fuerzas no van a luchar en Ucrania”, que no forma parte de la OTAN, dijo el portavoz del departamento de defensa estadounidense John Kirby, asegurando que se trata de un despliegue temporal.

En este sentido, el gobierno ruso criticó la medida e instó el jueves a Estados Unidos a dejar de avivar la crisis.

“Estamos pidiendo a nuestros socios estadounidenses que dejen de alimentar las tensiones”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, considerando que la decisión de Washington solo “empeora” la situación y la “preocupación de Rusia (…) está perfectamente justificada”.

Las autoridades ucranianas se muestran más prudentes respecto al riesgo de invasión, y el ministro de Defensa, Olkesii Reznikov, consideró que el riesgo de una “escalada significativa” es “bajo”.

En cambio, Kiev le teme más a una “desestabilización interna” fomentada por Rusia, que en 2014 se anexionó Crimea y que es sospechosa de apoyar a los separatistas del este.