Costa Rica: democracia estable, sin ejército y con una economía lastimada

Costa Rica: democracia estable, sin ejército y con una economía lastimada

Costa Rica, que elige un nuevo presidente el 6 de febrero de 2022, es un pequeño país próspero en ecoturismo. Su neutralidad, fuerte democracia y estabilidad política le han valido el apodo de la Suiza centroamericana. (Foto por Ezequiel BECERRA / AFP)

 

Costa Rica, el país “más feliz” de América Latina y una sólida democracia sin ejército, elige nuevo presidente y diputados este domingo, en medio de una severa crisis económica, poca confianza en los políticos e inéditos casos de corrupción.

Unos 3,5 millones de ciudadanos de un total de 5 millones están convocados para elegir a quien los gobernará en los próximos cuatro años. El 31,8% aún no sabe por quién de los 25 candidatos votará.





A continuación algunas de las claves para entender al país centroamericano.

– Democracia estable-
Pese a ubicarse en una región de constantes crisis políticas, Costa Rica mantiene una estabilidad democrática luego de su única guerra civil de 44 días en 1948. Ese año proscribió su ejército.

En un ránking del Informe Mundial de la Felicidad que lidera Finlandia, Costa Rica ocupa el puesto 16 en el período 2018-2020, el primer país de América Latina en aparecer en la lista.

Por medio siglo fue bipartidista, hasta que irrumpió el hoy dos veces gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC).

Esta agrupación de centroizquierda ganó las últimas dos elecciones (2014 y 2018) pero la labor del actual presidente Carlos Alvarado tiene un 72% de rechazo popular, según encuestadoras.

Los ciudadanos vuelven la mirada a los partidos tradicionales, pero ningún candidato tiene apoyo masivo.

Su imagen de país estable y correcto se vio estremecida el año pasado por un sonado caso de pago de sobornos a cambio de obras públicas, que alcanzó hasta a un asesor presidencial.

– “Pura vida”, energías renovables-
La protección del medioambiente es una política de Estado determinante.

Costa Rica tiene liderazgo y activismo en foros climáticos internacionales, que le permitieron captar millonarios fondos y reconocimientos.

Su cobertura forestal sobrepasa el 53% de su territorio, el cual, aunque apenas suma 0,03% de la superficie del globo (51.000 km2), posee cerca de 6% de la biodiversidad, según cifras oficiales.

Ya alcanzó 99,98% de generación eléctrica de fuentes renovables (principalmente del agua, seguido de geotermia y viento) y se encuentra en marcha su Plan Nacional de Descarbonización al 2050.

El Congreso discute vetar permanentemente la exploración y explotación de gas y petróleo.

La importación de vehículos eléctricos se duplica año tras año, con uno de los porcentajes de incremento más altos de la región. Esto impulsaría el uso de hidrógeno verde, una fuente de energía producida de forma limpia.

Y en este país, donde la expresión “pura vida” es un saludo, se encuentra la Península de Nicoya, una de las cinco “Zonas Azules” del mundo, como se identifican los lugares con población de amplia esperanza de vida.

– Turismo y recuperación –
El turismo es uno de los motores económicos del país, un paraíso para los amantes de la playa, naturaleza y ecología. El covid-19 golpeó duramente el sector, que trata de recuperarse.

Según el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), en 2021 ingresaron poco más de 1,3 millones de turistas, una recuperación respecto de 2020 pero aún lejos de los más de 3 millones que llegaron en 2019.

Ese empuje ayudó a disminuir la tasa de desempleo hasta un 14,4% (estuvo sobre el 20%), pero todavía sigue lejos del 12,4% de épocas prepandémicas. Volver a esa estadística es un reto fundamental para el gobierno que sea elegido.

– Economía en riesgo –
Costa Rica fue el último país en ingresar a la exclusiva Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en mayo de 2021, cuyos socios representan alrededor del 80% del comercio y de las inversiones mundiales.

Tiene un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir un crédito de 1.778 millones de dólares y así rescatar su economía en crisis, agobiada por una deuda de más del 70% de su PIB, una de las cuatro más altas de Latinoamérica.

Pero para ello el FMI exigió una serie de condiciones como proyectos de reestructuración de gasto público que no se han aprobado en el Congreso. Será tarea del nuevo gobierno.

Estimaciones oficiales dicen que la economía en 2022 cerrará con un alza del 3,9% del PIB, y una inflación “relativamente baja”, de entre 2% y 4%. AFP