En San José de Maracay tienen dos años “viviendo” entre la hediondez y el olvido

En San José de Maracay tienen dos años “viviendo” entre la hediondez y el olvido

En San José de Maracay tienen dos años “viviendo” entre la hediondez por la desidia chavista

 

 

 





Dos años tienen los vecinos del sector San José de Maracay denunciando y conviviendo con los malos olores que emanan las aguas servidas que se desbordan en las avenidas tercera y cuarta y los pasajes 12 y 13, convirtiéndose en focos de enfermedades para quienes allí habitan.

Marianny Castellanos // Corresponsalía lapatilla.com

Trabajos inconclusos o de mala calidad han llevado a que la problemática empeore cada día más, comprometiendo no solo la salud de los habitantes, sino la vialidad que se deteriora con el pasar de los días.

Ramón Pereira, vecino de la zona, aseguró que aunque autoridades de la alcaldía y la gobernación han asistido al lugar a supervisar y en ocasiones a realizar trabajos, solo se trata de “pañitos de agua tibia“, pues no terminan de erradicar el colapso de las aguas residuales.

Es desgastante estar en la posición de pedir a la gente del gobierno a que cumplan con su deber y función de darle solución a las problemáticas del pueblo. Necesitamos una solución real y que no sigan colocando pañitos de agua tibia para decir que hacen. Ya somos muchas las familias afectadas y si seguimos así, cada día seremos más familias“, declaró Pereira.

Por su parte, Yajaira Hernández, mencionó que recientemente hicieron trabajos en el sistema de aguas negras, pero a la semana colapsaron nuevamente. “No sabemos si dejaron el trabajo incompleto o lo hicieron mal, lo que sí sabemos es que estamos siendo afectados y a las autoridades no les importa nuestra salud“.

El llamado de los habitantes a las autoridades chavistas del estado Aragua es a que les brinden respuesta y solución oportuna a esta problemática. Además, solicitan que cumplan con el asfaltado de la calle una vez terminen los trabajos, pues en otras ocasiones solo tapan con tierra donde rompen