La ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, anunció este lunes nueva legislación para congelar completamente los activos de bancos rusos en cuestión de días, al tiempo que incluyó tres nuevas entidades de ese país en su lista de sanciones.
En una comparecencia en la Cámara de los Comunes del Parlamento, la jefa del Foreign Office reveló que se legislará para evitar que esas entidades puedan cobrar pagos en la divisa británica, la libra esterlina, una medida que tendrá como principal objetivo inicialmente al mayor banco de Rusia, el Sberbank.
Además, la ministra anticipó que en cuestión de días todos los bancos de ese país serán golpeados con una “congelación completa de sus activos”.
Los tres bancos rusos añadidos a la lista de sancionados por el Gobierno británico son el VEB, el Sovcombank y el Otkritiye.
Truss explicó que la medida está diseñada para evitar que tres millones de compañías rusas puedan acceder a inversiones extranjeras desde el Reino Unido.
“Gigantes globales como Gazprom ya no podrán emitir deuda o capital en Londres”, afirmó.
Truss explicó que el Ejecutivo británico quiere “una situación en la que (los rusos) no puedan acceder a sus fondos, su comercio no fluya, sus barcos no puedan desembarcar y sus aviones no puedan aterrizar”.
Algunos bancos seleccionados de ese país serán desvinculados del sistema de traspaso de dinero internacional Swift, como parte de las sanciones impuestas en respuesta a la ofensiva.
El ministro de Economía de este país, Rishi Sunak, ya había adelantado hoy que este Gobierno igualará las nuevas sanciones impuestas el fin de semana por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), impidiendo a los bancos centrales rusos acceder a efectivo en este país.
Truss alertó asimismo de que la guerra podría durar “meses y años” al tiempo que advirtió a los ciudadanos de este país de que podrían afrontar “algunas dificultades económicas” como resultado de las sanciones.
EFE