Eduardo Sánchez: Las finanzas y el dinero evolucionan

Eduardo Sánchez: Las finanzas y el dinero evolucionan

Y muchos no parecen ni sentirlo, decidieron ponerse sus anteojeras. Las finanzas y el dinero evolucionan, rompiendo esquemas y cambiando relaciones.

Al 2020 el porcentaje de reservas en dólares estadounidenses mantenidas por los bancos centrales cayó al 59%, su nivel más bajo en 25 años.

Algunos hablan hace rato de la proximidad del final de esta hegemonía del dólar como moneda reserva mundial. Incluso, varios consideran que ya para el 2030 el mundo tendrá otra moneda de reserva.





Sin embargo, la fortaleza del dólar aun es palpable:

• Más de 65 países vinculan sus monedas al dólar estadounidense
• Cinco territorios de EE. UU. y varios países soberanos, como Ecuador y Panamá, lo utilizan como moneda oficial de cambio.
• Alrededor del 90% de todas las operaciones de cambio involucran al dólar estadounidense.

Entonces, ¿podría surgir una nueva moneda de reserva global?

De acuerdo a datos históricos, sí. Adicionalmente se estima de que China pase en el 2030 a ser la primera economía mundial.

Entonces, ¿es posible que la próxima moneda de reserva sea fiat? Lógicamente eso es factible, aun el sistema financiero tradicional conserva su poder.

Pero con el surgimiento del Bitcoin, la blockchain y las cripto, las cosas ya no son solo por una vía.

Las finanzas y el dinero evolucionan, de la mano del internet del valor.

Porque no hablamos de plataformas, ni pasarelas, ni de procesadores de pago. Nos referimos es a dinero dentro de la red

Precisamente por eso estamos frente a una real y espectacular disrupción financiera. Con las criptomonedas en juego, los cambios se extienden en cada área de nuestra sociedad.

En mi serie “Cuál será el dinero digital del futuro”, detallo los escenarios y los actores de esta evolución.
Las finanzas y el dinero

Esta transición de lo físico a lo digital está marcando hitos históricos. Las monedas digitales de los bancos centrales avanzan sosteniblemente.

Monedas estables basadas en blockchain, y soportadas por el dólar u otras monedas fiat crecen exponencialmente.

Si a todo lo anterior le agregamos la irrupción de los metaversos, la cosa toma ribetes explosivos.

Por eso vemos como dramáticamente muchos quedan paralizados, sin saber qué hacer. Empresas de todo tipo y tamaño se estancan, poniendo en peligro su permanencia.

La evolución tecnológica que vivimos es frenética, caótica, veloz y riesgosa sino se asume adecuadamente.

¿Qué hacemos?

Quedarse rezagado entonces, no es una opción. Bien sea como personas u organizaciones, el futuro en construcción hay que asumirlo.

Ocuparse del cambio es fundamental, entender sus retos, amenazas y oportunidades, vital.

Las finanzas y el dinero evolucionan, pero no todos tienen las mismas posibilidades.

Si bien hay unas 5 mil millones de personas conectadas, casi 3 mil millones siguen desconectadas.

Adicionalmente existen tremendas diferencias entre quienes están conectados. La capacidad de conexión sigue siendo extremadamente desigual.

Si también agregamos que de acuerdo a los últimos datos, “alrededor de 2500 millones de personas no utilizan servicios financieros formales y el 75 % de los pobres no tiene cuenta bancaria”, la tarea es titánica.

Esto lamentablemente, tiene todas las posibilidades de aumentar aún más las brechas sociales, financieras y económicas.

Las finanzas y el dinero evolucionan, y se requiere de acciones audaces para afrontarlas.

Un sistema financiero abierto, accesible y directo es precisamente lo que impulsan bitcoin y algunas criptomonedas.

Todas las semanas tocaremos de manera sencilla los aspectos más importantes de este avance financiero.

Mientras tanto es imprescindible que empecemos a ver con más profundidad los cambios que hoy suceden. Porque esta disrupción tecnológica no se detendrá, y asumirla es urgente y básico para nuestro futuro.