Desde que Vladimir Putin ordenó el inicio de la “operación militar especial”, se vivieron innumerables situaciones dramáticas en la guerra entre Rusia a Ucrania. Algunas de estas circunstancias estremecedoras fueron compartidas al mundo entero a través de las redes sociales.
Por Cronica
Este es el caso de una mujer ucraniana que utiliza el argumento de su película favorita para proteger a su pequeña hija de la angustia de la invasión soviética a su país.
“Nunca pensé que trasladaría la trama de mi película favorita ‘La vida es bella’ a mi presente, a la actualidad de mi patria. Los que han visto esta película entienden lo que quiero decir. Aquellos que no la hayan visto, les recomiendo que la vean. Nunca pensé que le explicaría a mi hija de cuatro años que esto es un juego entre nosotras”, escribió Ksenia Lunova, de 35 años, en su cuenta de Facebook.
En “La vida es bella” (1997), el actor y director Roberto Benigni interpreta a Guido Orefice, un judío italiano dueño de una librería, que debe emplear su imaginación para proteger a su pequeño hijo de los horrores de un campo de concentración nazi. Esto mismo hace Ksenia con su hija Yesenia, de tan solo 4 años.
Yesenia, quien hasta hace una semana jugaba junto a sus compañeritos en el jardín de infantes de Obujov, la ciudad ubicada a 30 kilómetros de Kiev, tiene un presente totalmente distinto. Con la capital ucraniana asediada por las tropas rusas, su madre ideó un plan para protegerla.
En consecuencia, desde el comienzo de la invasión rusa a su país, Ksenia recrea todos los días los juegos inventados por Benigni en la película ganadora del Oscar al mejor filme extranjero
En “La vida es bella”, el protagonista le oculta a su hijo la terrible realidad que viven ambos en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial, haciéndole creer que participan en un concurso en el que deben sortear distintas situaciones para ganar puntos. El padre le promete a su pequeño que el triunfador se llevará a casa un auténtico tanque blindado.
Por su parte, Ksenia utiliza la misma estrategia de Benigni para ocultarle a Yesenia el drama de la guerra entre Rusia y Ucrania. “Yo le digo que jugamos a las escondidas. Y por cada situación se ganan puntos que más tarde ella podrá canjear para comprarse lo que quiera”, afirmó la mujer en comunicación con un medio argentino a través de WhatsApp.
Además, Ksenia contó qué hacen cuando escuchan a los aviones sobrevolar el cielo ucraniano o cunado sienten a las unidades militares rusas en tierra. “Mi hija duerme en el piso del pasillo de mi edificio todas las noches”, detalló.
Y cuestionó: “¿Cómo alguien se atreve a quitarle la infancia a nuestros niños? Una noche la pasamos en el sótano de la escuela, en un refugio antibombas. Pero ya no hay lugar ahí. Por eso ahora nos escondemos en el pasillo de nuestro edificio, frente a nuestro departamento”.