Al menos once personas murieron, entre ellas tres niños, y nueve resultaron heridas tras una explosión la pasada noche en una fábrica ilegal de fuegos artificiales en el estado de Bihar, en el norte de la India, mientras el operativo de rescate continúa este viernes para encontrar más cuerpos atrapados bajo los escombros.
“Once personas murieron, entre las cuales hay tres niños de dos meses, tres años y diez años de edad y cinco mujeres”, afirmó a Efe Sanjay Kumar, el jefe de la comisaría de Tatarpur, próxima al lugar del incidente.
Además, añadió, las operaciones de rescate prosiguen ya que “existe la posibilidad de que otras tres personas sigan atrapadas bajo los escombros”, mientras que los nueve heridos fueron trasladados a un hospital regional.
Las causas de la explosión, que tuvo lugar anoche “sobre las 23:30 horas” (18:00 GMT) en una casa en la que se fabricaban petardos ilegalmente, son aún desconocidas, aseguró el policía.
Como resultado del estallido, tres casas de las proximidades quedaron “completamente dañadas”, mientras que otra sufrió daños parciales, explicó.
El primer ministro indio, Narendra Modi, lamentó este viernes en Twitter la “dolorosa la noticia” y deseó a los heridos “una pronta recuperación”.
“He hablado con el jefe de Gobierno (de Bihar), Nitish Kumar, sobre la situación del incidente. La administración está llevando a cabo las labores de rescate y se está extendiendo toda la ayuda posible a las víctimas”, añadió el mandatario.
Los derrumbes, incendios y otros accidentes industriales son frecuentes en la India, a menudo debido al precario estado de las infraestructuras y a la falta de mantenimiento, factores alimentados por la corrupción y prácticas ilegales en el sector de la construcción.
EFE