Cómo la salida de compañías extranjeras de Rusia deja al país cada vez más cerca de la era soviética

Cómo la salida de compañías extranjeras de Rusia deja al país cada vez más cerca de la era soviética

La escasez de productos era lo más común al final de la era soviética. GETTY IMAGES

 

 

 





 

Cuando McDonald’s abrió su primer local frente a la plaza Pushkin de Moscú, la URSS todavía existía. Pero a la vuelta de la esquina, donde una larguísima fila de ciudadanos soviéticos esperaba para comprar una hamburguesa en uno de los mayores símbolos del capitalismo, aguardaba el colapso del régimen, así lo reseñó BBC MUNDO.

El Muro de Berlín había caído menos de tres meses antes. Y en el Kremlin, Mijaíl Gorbachov lideraba el proceso de reformas políticas y económicas de la Unión Soviética con la apertura hacia el mundo no comunista.

A pesar del lastre de la burocracia soviética difícil de erradicar, los cambios atraían inversiones extranjeras y cientos de empresas se instalaron.

La inauguración en Moscú de la cadena de comida rápida ícono de Estados Unidos el 31 de enero de 1990 demostró que la cortina de hierro se había levantado.

Esta semana, después de 32 años de operaciones en el país, McDonald’s anunció el cierre de sus 847 restaurantes en Rusia debido a la invasión a Ucrania por parte del gobierno de Vladimir Putin iniciada el 24 de febrero.

Y con ello, algunos analistas han apuntado que el fantasma de la era soviética reapareció.

Las empresas occidentales se están yendo masivamente de Rusia y muchas han limitado sus servicios a clientes rusos.

Y hay otras señales que recuerdan el pasado: la salida de los rusos al exterior se está dificultando, el rublo cayó en picada, los precios se están disparando.

“Con la apertura de McDonald’s, Occidente llegó a Rusia; ahora, con su cierre, se va”, escribió el martes en Twitter Andrei Kolesnikov, presidente del Programa de Política Nacional Rusa en el centro Carnegie de Moscú.

“La aniquilación de Rusia continúa en todos los frentes”, agregó.

“El mayor gesto simbólico aquí es que cuando McDonald’s se mudó a la Unión Soviética, fue parte de un mensaje de apertura y fomento de la confianza y la cooperación entre Rusia y Occidente. Ahora, todas esas avenidas se cerraron”.

“Que Rusia vea la salida de McDonald’s realmente trae un final o un cierre a esa era. Y estamos como parados, al menos simbólicamente, en una nueva era de división entre Rusia y gran parte del resto del mundo”, dijo Paul Musgrave, profesor de ciencia política en la Universidad de Massachusetts Amherst.

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