Una situación de hambruna que ha sido minimizado tanto por la dirección del centro como por las autoridades regionales, ya empieza a ser un tema que preocupa a familiares y amigos de los privados de libertad en el Centro de Retención y Resguardo Policial de Guasina en Tucupita.
Por: Termómetro Nacional
Termómetro Nacional abordó a varios familiares, y pese a que accedieron a dar testimonios pidieron la reserva de sus identidades. El temor se debe a que sus familiares presos pueden “pagar” por los reclamos.
“Ahí solo pasan comida los que tienen contacto con la policía. Y si la pasan con suerte le entregan a nuestros familiares”, denunció una fémina que protestó este martes por la mañana.
De acuerdo con otros testimonios, solo unos pocos tienen acceso total a la alimentación, y aprovechan esta ventaja para “esclavizar” a otros privados de libertad.
“Nuestros familiares pasan hasta tres días sin comer, y sólo para que le den agua de bollo, tienen que lavar pocetas y ropas de quién tienen la comida. Esto es inaceptable. Se sabe que ellos cometieron errores, pero son seres humanos y tienen derechos”, dijo un señor que aseguró que tiene a un hijo encerrado en el lugar.
Este problema habría persistido luego que el gobierno regional tomara el control del recinto carcelario durante el último trimestre del 2021, después de varios hechos de violencia y huidas grupales de reclusos.
Por su parte, el Ejecutivo local ha asegurado que dentro del penal se respetan los derechos humanos, y garantizan el derecho a la alimentación.
La protesta duró dos horas aproximadamente, tiempo en cuál estuvo cerrado un tramo carretero que conduce al centro carcelario y comunidades cercanas.