Por qué las reinfecciones por Covid-19 se vuelven más frecuentes

Por qué las reinfecciones por Covid-19 se vuelven más frecuentes

Con la circulación de la variante Ómicron, crecieron las chances de reinfectarse con el COVID-19 (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)

 

Enfermarse más de 2 veces con el coronavirus es posible. Es incluso más probable si las personas no están vacunadas completamente, o si ha pasado mucho tiempo desde la última dosis o si ha desarrollado un cuadro grave. Hoy la pandemia continúa con la circulación de la variante Ómicron, que al ser altamente transmisible aumentó el riesgo de que las personas vuelvan a tener el COVID-19. Pero se sabe que al tener el esquema completo de vacunas y el refuerzo hay menos chances de reinfectarse.

Por infobae.com





En Italia, el Instituto Superior de la Sanidad dio a conocer los últimos registros de casos de reinfecciones. Determinó que el 3% del total de los infectados ya habían tenido el coronavirus antes. Son personas que volvieron a adquirir la infección más de 90 días después de haberla tenido.

En el último Boletín de Vigilancia Integrada, el instituto italiano informó que se reportaron 264.634 casos de reinfección desde el 24 de agosto de 2021 hasta el 16 de marzo de 2022 . En la última semana, el porcentaje de reinfecciones sobre el total de casos notificados fue del 3,2%, estable en comparación con la semana anterior.

En el Reino Unido, la Oficina de Estadísticas Nacionales también informó recientemente que el riesgo de reinfección fue 16 veces mayor cuando Ómicron se convirtió en la variante dominante en ese país, en comparación con el periodo en el que dominaba Delta. Ya se ha descubierto que la variante es capaz de esquivar las respuestas inmunitarias del organismo en un grado significativo.

También en la Argentina la ola por la variante Ómicron del coronavirus produjo un aumento de las reinfecciones como nunca antes había ocurrido desde el inicio de la pandemia. Según informó en febrero a Infobae el Ministerio de Salud de la Nación, las personas que fueron diagnosticadas con el COVID-19 y que se volvieron a infectar representaban el 1,5% de los casos confirmados desde marzo de 2020 al 10 de diciembre pasado. Pero las personas con reinfección pasaron a representar el 13,2% del total de los contagios confirmados desde que empezó el 2022 hasta el 6 de febrero.

Los expertos en vigilancia genómica y epidemiología han dado diferentes razones para explicar el aumento de las reinfecciones. Según la Organización Mundial de la Salud, la variante Ómicron se compone de varios sublinajes genéticamente relacionados, entre ellos BA.1, BA.2 y BA.3. A nivel mundial, el BA.1 ha sido el linaje predominante de Ómicron. Sin embargo, la proporción de secuencias notificadas con BA.2 ha aumentado en relación con el BA.1 en las últimas semanas, y es el sublinaje predominante de Ómicron en varios países.

Los sublinajes BA.1 y BA.2 tienen algunas diferencias genéticas, que puede hacerlos antigénicamente distintos. Se ha documentado la reinfección con BA.2 después de la infección con BA.1. Sin embargo, “los datos iniciales de los estudios a nivel de población sugieren que la infección con BA.1 proporciona una protección sustancial contra la reinfección con BA.2, al menos durante el período limitado del que se dispone de datos”, informó la agencia sanitaria.

Otra de los factores es la variante Ómicron -en cualquiera de los sublinajes- es mucho más contagiosa que las anteriores como Delta. Esta característica aumenta el riesgo de su capacidad de reinfección: “Cada variante tiene potencialmente en sí misma una capacidad de infección diferente, que puede ser mayor o menor”, explicó Mario Clerici, inmunólogo de la Universidad Estatal de Milán.

“La cuestión es que cada variante intenta evadir los anticuerpos y muchas personas se están infectando con Ómicron a pesar de estar vacunadas, porque todas las vacunas en uso se basan en el virus Wuhan que circuló hace dos años en China”, afirmó.

Otro factor que puede afectar a las reinfecciones es la cantidad de anticuerpos que las variantes consiguen producir en la persona que luego se recupera. Un estudio que acaba de publicarse en la revista científica Cell demostró que las reinfecciones de Ómicron inducen una respuesta de anticuerpos una décima parte menor que la de la variante Delta y un tercio menos que la de un refuerzo de la vacuna. Los investigadores explican que esto supondría “una menor protección contra la reinfección o la infección con futuras variantes”: en la práctica, los infectados por Ómicron suelen estar menos protegidos contra futuras infecciones.

Se sabe también que se han investigado que hay personas que tienen mayor susceptibilidad a infectarse. Un estudio internacional coordinado por el Instituto Humanitas y el Hospital San Raffaele de Milán identificó un mecanismo de resistencia a la enfermedad que ayuda a explicar por qué algunas personas son menos susceptibles a los efectos de la infección. También hay personas en las que las vacunas no producen anticuerpos, o muy pocos, los llamados “frágiles” para los que se está considerando una cuarta dosis.

Aquí, un repaso por las 11 recomendaciones prácticas que elaboraron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EEUU para evitar las reinfecciones:

1- Vacunarse contra el COVID-19 tan pronto como uno es convocado. Esto incluye el refuerzo o la tercera dosis

2- Usar correctamente el barbijo, bien ajustado y que cubra la nariz y la boca. La idea es respirar a través de la tela

3- Mantener la distancia social de al menos 1,5 metro

4- Evitar estar entre muchas personas

5- Evitar los espacios interiores mal ventilados. Los criterios generales de los expertos dicen que, en caso de realizar reuniones con personas no convivientes, procurar que se realicen en espacios abiertos o en interiores con ventilación cruzada y permanente, es decir abriendo puertas y ventanas a ambos lados de la habitación o en diferentes ambientes para favorecer que el aire circule y se renueve, permitiendo así un barrido eficaz del espacio.

6- Es importante informarse cuándo es necesario testearse y cuándo no. Las reglas han sido modificada con el correr de los días por las autoridades sanitarias tanto para los casos con síntomas como de los contactos estrechos.

7-Lavarse las manos con frecuencia usando agua y jabón y secarlas bien. En caso de no tener disponible agua y jabón se puede usar desinfectante con un 60% de alcohol.

8-Los CDC recomiendan también que las personas que estén contagiadas, especialmente por Ómicron, limpien y desinfecten sus propios objetos de uso personal y las superficies que utilizan. Las autoridades sanitarias de Estados Unidos indican que, si eso no es posible porque la persona debe guardar cama, que quien realice la limpieza se coloque un tapaboca correctamente. La persona enferma también debe colocarse un barbijo. Al mismo tiempo se deben abrir puertas y ventanas parar generar una ventilación cruzada.

La vajilla y los utensilios de la persona que está enferma deben lavarse después con jabón y agua caliente o en el lavaplatos. Y la persona que los manipule debe lavarse las manos después de recoger los utensilios del enfermo así como después de tirar la basura con los residuos del enfermo.

Si el enfermo ya está recuperado, los CDC aconsejan esperar “varias horas” antes de limpiar y desinfectar. Si se realiza en menos de 24 horas, hay que entrar a la habitación y al baño con mascarilla y las ventanas abiertas para limpiar y desinfectar.

9- Los CDC indican que, en caso que la limpieza se lleve a cabo entre 24 horas y 3 días tras la recuperación del enfermo, no es necesario desinfectar, basta con limpiar las superficies de las áreas utilizadas por la persona enferma. Y si ya han pasado más de 3 días, no es necesaria ninguna tarea de limpieza adicional, más allá de la de rutina, en las áreas utilizadas por el enfermo.

En cuanto a la limpieza, las autoridades sanitarias recomiendan higienizar las alfombras, cortinas y tapizados con agua caliente y jabón o con productos de limpieza especiales para estas superficies y secarlos completamente. El uso de la aspiradora también conlleva una recomendación: si se pasa por la habitación de una persona enferma o en la que estuvo 24 horas antes de su recuperación, se debe usar tapaboca.

10-En cuanto al lavado de la ropa, que incluye sábanas y toallas, conviene poner el agua a la máxima temperatura permitida y secarlos completamente. Si se va a manipular ropa sucia de una persona enferma, se debe usar guantes y un barbijo. Después no se debe olvidar limpiar los cestos de ropa sucia y lavarse las manos.

11- También es importante el cuidado de los artículos como el cepillo de dientes. Aunque es de sentido común, conviene recordar que para evitar contagios de cualquier virus no se deben compartir los cepillos de dientes ni tampoco guardarlos en un mismo lugar con los cabezales pegados.