El cartero de Kylie DeFrance se acercó a ella y le preguntó si sabía que tenía 50 paquetes programados para la entrega. Al día siguiente, llegaron docenas de paquetes más y otro cartero preguntó si un niño los había pedido accidentalmente.
Por WGN9
En total, DeFrance recibió más de 300 cajas de toallas higiénicas, tampones y productos menstruales, y los paquetes continúan.
DeFrance, de Bastrop, Texas, es maestra de octavo grado en una escuela chárter en Austin, donde muchos de sus estudiantes califican para almuerzos gratis oa precio reducido. Los medios financieros para poder comprar productos menstruales no se extienden a muchas de sus alumnas, que a menudo dependen de los maestros para acceder a toallas higiénicas y tampones.
Al configurar una lista de deseos de Amazon, DeFrance publicó en la página de Nextdoor de su vecindario para buscar apoyo financiero externo. Regularmente gasta entre $100 y $200 cada mes en productos menstruales sin reembolso.
“Muchos de estos niños no pueden darse el lujo de tener todas las cosas que necesitan”, dijo.
Lo que no anticipó fueron cientos de cajas de toallas y tampones entregados en la puerta de su casa, con mensajes de apoyo de miembros de la comunidad.
“Mi casa parece una tienda de paquetes de almacén de Amazon, como si fuera una locura”, dijo.
Con el excedente de útiles recibidos, DeFrance dijo que ha podido crear algunas bolsas de obsequios para el período para que los estudiantes se las lleven a casa, además de compartir recursos con otros maestros. Ella dijo que su esperanza es normalizar los períodos, y darles a los estudiantes los productos que necesitan, podrán concentrarse en su aprendizaje sin que sus ciclos sean lo más importante.
“Solo quiero hacer de eso algo en lo que no tengan que pensar o estar estresados, preocupados o incómodos”, dijo. “Debes sentirte cómodo mientras aprendes en la escuela”.
Desde un punto de vista financiero, las conversaciones en torno a los productos menstruales se han elevado al nivel legislativo en los últimos años, con 24 estados que han eliminado los impuestos sobre las ventas de productos menstruales como toallas higiénicas y tampones.
“Creo que la gente a veces piensa que eliminar un impuesto sobre las ventas de productos menstruales es insignificante”, dijo Laura Strausfeld, fundadora y directora ejecutiva de Period Law. “Sin embargo, la verdad es que si piensas en el costo de estos productos, para las personas que no pueden comprarlos al por mayor y que tienen que comprarlos cuando los necesitan, es significativamente más alto”.
Si bien Texas aún no ha aprobado una exención del impuesto sobre las ventas, DeFrance dijo que continuará haciendo lo que pueda a nivel local para ayudar a los estudiantes que lo necesiten, con algunos amigos especiales del vecindario que ahora están ayudando.
“Cuando apoyas la lista de deseos de Amazon de un maestro, no solo estás apoyando al maestro, estás apoyando a más de 100 niños a los que les encanta recibir este apoyo, especialmente de extraños”, dijo. “Es una sensación realmente genial. Es una sensación genial”.