Gremio de la salud alertó sobre 17 casos de ejercicio ilegal

Gremio de la salud alertó sobre 17 casos de ejercicio ilegal

El desprestigio y los riesgos en la salud, son la principal preocupación del gremio médico frente a la falta de denuncias por médicos que ejercen en una especialidad sin la debida credencial. También pesa el interés comercial del ejercicio ilegal que desde 2019 lleva al calabozo a 17 médicos falsos a nivel nacional, según los casos de conocimiento público. Los especialistas lamentan que los pacientes no denuncian en Colegio de Médicos y siguen en alza las “ofertas atractivas” de estafadores que sacan provecho en áreas como cirugía plástica, tratamientos estéticos, odontología y veterinarios.

Por Guiomar López | LA PRENSA DE LARA





La cuenta avanza y ayer Douglas Rico, director nacional del Cicpc, confirmó la detención de dos médicos falsos Julio Betancourt Pinto (54) y Reina Coromoto Linares Varela (55) en Carabobo. Los implicados aplicaban tratamientos como plasma rico en plaquetas, vitaminas e inyecciones y auto hemoterapia en una residencia y sin cumplir las medidas sanitarias. Todo sin el debido permiso.

Las sirenas se activan desde diciembre de 2021, cuando en apenas dos semanas fueron aprehendidos Harold Charinga Martínez en Carabobo y Lara repitió con Elvis Blanco, quien fungía como psicólogo y neuropediatra, mientras Oswaldo Aponte se hacía pasar por odontólogo. Éste es el conteo más contundente, con los siete casos a nivel nacional en marzo de 2022.

Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), advierte lo delicado de la ausencia de denuncias para la verificación desde el Tribunal Disciplinario de cada Colegio de Médico en las regiones. “Se confirman las credenciales y así se termina el abuso generalizado”, y precisa de la importancia de cumplir con el Código de Deontología y Ley del Ejercicio de la Medicina.

Son casos tan delicados que el médico general no debe excederse del diagnóstico y así remitir a especialistas, para evitar caer en intrusismo. Natera refiere que ese delito del ejercicio ilegal coge fuerza en esa errada cobertura comercial, sin pensar en los daños a los pacientes. Pero sin denuncias formales, se quedan muchos casos aislados y se exige mayor vigilancia desde el Ministerio de Salud y a las dependencias de contraloría sanitaria local.

Las ofertas engañosas son las principales alarmas que debería identificar la población y no terminar en “gangas” con pleno descaro por las redes sociales. Es la advertencia de Huniades Urbina, secretario general de la Academia Nacional de Medicina, frente al intrusismo que puede generar graves daños en pacientes que terminan hasta sometidos a intervenciones de emergencia por cirugías plásticas, de quienes tratan como especialistas con estos postgrados, sin serlo.

Ese desconcierto estremece al Colegio de Médicos en Lara, su presidente René Rivas reitera que “ya hemos visto a médicos veterinarios que han realizado cirugías estéticas a seres humanos”. Una clara oferta que se lee en redes sociales, con una ficha que confirma su “preparación” con un diplomado superior de estética, cosmiatra profesional, “especialistas en aparatología” y en peeling químico. Mezcolanza que supera la capacidad de asombro al tener de soporte solamente un diplomado y dejar tantas dudas de esa supuesta “especialización en aparatología”.

Las dudas siguen latentes y así lo confirma Deyanira Gentile, coordinadora de la Comisión de Ética, llamando a la colectividad a librarse de estafas y reitera la necesidad de denunciar, porque apenas conocen de 4 casos recientes en la región. “Un curso o un diplomado no faculta a nadie como especialista”, lo cual es común entre los falsos cirujanos plásticos y supuestos expertos en tratamientos estéticos, aclara.

La pandemia también implicó el auge de la atención domiciliaria. Gentile aclara de los riesgos de ese intrusismo con médicos generales que ofrecían “solidarios” paquetes, a sabiendas de la necesidad de referir a especialistas para evitar caer en casos críticos, ante el colapso del avance inflamatorio por Covid 19. Conoce de pacientes que recurrían a centros asistenciales, prácticamente para la fase de cuidados intensivos.

También resalta que está prohibida la propaganda médica y no debe confundirse con marketing. “El especialista no debe utilizar fotos de pacientes, porque no se trata de productos”, señala y recuerda que por razones de ética, sólo debe mencionar su identidad, dirección y especialidad sin profundizar en una interminable lista de estudios de alto nivel.

Es un tema tan delicado que las acreditaciones de los profesionales deben ser confiables y con el aval de universidades.

Carlos Ángulo, desde Colegio de Médicos, también precisa la importancia de saber distinguir entre intrusismo y el ejercicio ilegal, con las consecuencias de mala praxis con errores que van desde la impericia, por la falta de experiencia. También señala la imprudencia, al punto de incumplir protocolos de intervenciones quirúrgicas y de las condiciones de infraestructura clínica. Además de la negligencia por omisión en el procedimiento o tratamiento. Pero todos los factores, son determinados por el personal médico.

Recuerdan que tienen las puertas abiertas para la verificación de credenciales y también llaman al seguimiento desde contraloría sanitaria, ante la proliferación de centros de atención ambulatoria y cuya procedencia puede ser clandestina.

La salud no es materia comercial y los especialistas piden malicia a la población, más aún en ofertas tentadoras de servicios médicos. Deben denunciar.

Mayor vigilancia exhaustiva
El respeto de la norma es vital y más aún, al tratarse de profesionales que tienen la responsabilidad de velar por la salud. “El paciente debe venir a ti por la especialidad, pero no por los precios”, acota Deyanira Gentile de la Comisión de ética del Colegio de Médicos de Lara, frente a esos llamados “atractivos” por el regateo económico. Confirma que ya han realizado varios llamados de atención, frente al seguimiento de promociones por redes sociales y con recordatorio del cumplimiento del Código de Deontología en medicina.

Empieza por recordar que los médicos generales tienen un fina línea que los separa del especialista y debería cumplirse luego de la detección del diagnóstico, para referir al paciente al experto. Una vez confirmada la patología de entrada y con los debidos exámenes, sería el especialista que termine de acompañar la evolución de la persona.

No entienden cómo circulan, al punto del descaro, promociones de una academia en Aragua de futuras cosmetólogas y dermocosmiatra con sus respectivas togas y birretes. Venden el aval del Ministerio de Educación y de la UPEL para estos cursos y diplomados. También detectan esas ofertas formativas en Barquisimeto que van desde la reserva del cupo por $10 para optar a la “especialización en peeling químico” en un tiempo récord de 15 horas, impartidas en tres días. Una capacitación exprés que incrementa las ansias de superación, entre quienes tienen fe en esas presuntas “especializaciones” para tratamientos estéticos.

Con tales opciones y los riesgos de esa cadena de daños, el gremio mantiene sus llamados de atención individuales y también llaman a la responsabilidad institucional, para no permitir estas actividades clandestinas en centros privados. Los credenciales deben tener su soporte y la confirmación que empieza desde el título como médico cirujano, especializaciones o postgrados con el aval de universidades. De allí, el registro actualizado del Tribunal Disciplinario de cada colegio y que pueden prescindir de un agremiado con estas fallas.

También afecta desde lo laboral
Nada es aislado y es así que desde el sector de la medicina laboral también extienden el llamado de advertencia, frente a los posibles riesgos del intrusismo en esta especialidad. Se compromete la verificación de trabajadores en las debidas evaluaciones pre empleo, pre y post vacacional, así como el resto de chequeo para el óptimo rendimiento en la organizaciones.

La Sociedad Venezolana de Medicina del Trabajo y Salud Ocupacional (Sovemetso) emitió un comunicado solicitando un sistema de consulta abierta para verificar desde los Colegios de Médicos, Federación Médica Venezolana (FMV) y hasta al Ministerio de Salud con el servicio autónomo de contraloría sanitaria. Esto busca una manera más práctica de conocer si el supuesto profesional cumple con sus debidos credenciales de cuarto nivel.

Precisan que entre las consecuencias más comunes figuran los problemas a trabajadores y en las empresas para cumplir con la ley, en materia de prevención de enfermedades ocupacionales. Los especialistas dan garantía de la asesoría adecuada y los estudios médicos pertinentes para evitar la exposición al riesgo.

Resumen ese contexto desde la necesidad de minimizar gastos a las organizaciones o corporaciones, poder definir el manejo oportuno del personal, disminuir los casos de accidentes de trabajo y de enfermedades ocupacionales. Además que el patrono se evitaría procedimientos legales que afecte en las instancias judiciales.

El gremio médico en Lara ya había advertido que esta especialidad no escapa a ese silencioso intrusismo, con médicos generales que pueden fungir como expertos, a riesgo de terminar en problemas de rendimiento del recurso humano. Una evaluación exhaustiva es obligatoria en garantía de las condiciones adecuadas para el trabajo, que van acompañadas de las recomendaciones ergonómicas para librarse de riesgos.

La esfera es integral y así lo entienden desde Sovemetso, con la exigencia nacional que puede incluir a las principales casas de estudio del país, a fin de certificar el egreso de instituciones con el debido aval. Velar por la salud es indispensable y se refuerza en las condiciones apropiadas del ambiente laboral, con la seguridad integral y el ambiente propicio para mayor rendimiento en productividad. Piden el cese del intrusismo en general.