¿Escuchas tus propios audios de whatsapp? Un psicólogo tiene algo que decirte…

¿Escuchas tus propios audios de whatsapp? Un psicólogo tiene algo que decirte…

Audios en WhatsApp. (foto: as.com)

 

Si tu también pierdes el tiempo haciéndolo, que sepas que no estás solo. Pero, ¿tienes algo de lo que preocuparte? ¿Eres obsesivamente narcisista? ¿Tienes problemas de inseguridad? Un experto nos saca de dudas.

Rafael San Román, un psicólogo en ifeel (es una plataforma de bienestar laboral y apoyo psicológico para empresas) habló sobre por qué escuchamos los whastsapp que uno mismo manda, ¿qué nos está diciendo de esa persona?, ¿puede ser un comportamiento obsesivo?, ¿es una actitud completamente normal? Vayamos por partes pero ya te vamos dando un spoiler: no hay de qué preocuparse… casi nunca.





Por Esquire

Efectivamente, puede haber algo (o mucho) de narcisismo, en el sentido de deleitarnos escuchando nuestra propia grabación sin pretender nada más. No obstante, creo que es importante que, mientras esto se haga dentro de un orden, no tiene nada de malo. De hecho, estamos acostumbrados a hablar de “narcisismo” en un sentido peyorativo, pero también tiene otro: el de gustarnos, tener un buen autoconcepto y buena autoestima, disfrutando de nosotros mismos. Desde ese punto de vista, mientras no se caiga en una grandiosidad excesiva, no encuentro nada de malo en que a alguien le guste escuchar sus propios audios tras enviarlos.

WhatsApp

 

Otra posibilidad es la que mencionas de inseguridad: personas más preocupadizas, que confían menos en su capacidad para haber dicho lo conveniente, necesitan comprobar lo que han enviado para así tranquilizarse o poder enmendar a continuación alguna “metedura de pata” que hayan detectado en el audio.

Una tercera posibilidad (no excluyente con las anteriores, de hecho las tres a la vez pueden estar presentes) sería el deseo de la persona de perfeccionar su estilo, el “arte de mandar audios”, sobre todo si los envía a menudo, para ser cada vez más eficaz en la comunicación. Y eso (que se manifiesta en tantas profesiones, desde periodistas a psicólogos pasando por actores) solo se consigue observándonos y escuchándonos para pulir imperfecciones.