¿Por qué Rusia está perdiendo tantos tanques en Ucrania?

¿Por qué Rusia está perdiendo tantos tanques en Ucrania?

AP Photo/Efrem Lukatsky

 

A punto de cumplirse los 50 días de la invasión de Rusia a Ucrania, el escenario actual dista mucho de la ocupación por tierra que hicieron los rusos la madrugada del 24 de febrero. El arranque de la “operación especial” parecía dar una victoria rápida y concisa a Putin. Pero guerra se ha empantanado y a lo largo de las semanas se han sucedido las imágenes de carros de combate abandonados, arrastrados por tractores e incluso operados por tiktokers. La estimación de la pérdida de tanques rusos es de 680 según Ucrania, aunque fuentes militares especializadas como Oryx las sitúan entre 460 y 500. A ello cabe sumarle la destrucción de 2.000 vehículos blindados. Esto supone aproximadamente un 33% de pérdidas totales de los carros de combate rusos, por lo que se tendrían que reponer por modelos desfasados que no tendrían la misma eficacia. Según cifras la Rand Corporation y el IISS (Instituto Internacional para Estudios Estratégicos) Rusia ha desplegado en Ucrania alrededor de 2.700 carros de combate desde el inicio de la invasión.

Por vozpopuli.com





Por la parte ucraniana, la llegada de armamento occidental está permitiendo ganar competitividad frente al ejército ruso. En concreto, como analiza la BBC, EEUU ha enviado 2.000 misiles antitanque Javelin en lo que va de conflicto y sigue enviando miles. Es un tipo de misil que, mediante un movimiento parabólico, puede explotar encima del tanque y dañar su parte más débil. Este artefacto es fácil de manejar por un solo soldado y lleva incorporadas dos cargas: la primera explota al entrar en contacto con la superficie el tanque y la segunda acaba de perforar el blindado.

Por su parte, Reino Unido ha enviado al menos 3.600 misiles de armas antitanque ligeros NLAW. Estos también están diseñados para explotar cuando pasan sobre la parte superior de la torreta de un tanque. Antes de la invasión, Reino Unido ya entregó una suma de misiles Javelin de mayor alcance, además de otras armas, chalecos y suministros médicos. A finales de marzo, además, Reino Unido ha empezado a enviar misiles portátiles Starstreak. En un principio el Gobierno de Boris Johnson era reacio al envío de este tipo de material porque las tropas ucranianas no estaban formadas para utilizarlos. Sin embargo, su uso ya es muy común por el ejército ucraniano para derribar drones, helicópteros y vehículos aéreos.

A este tipo de arma hay que añadir más misiles antitanque – Javelin y Stinger– llegados de los países bálticos y el refuerzo de munición que le ha llegado a Ucrania desde Europa y que se reforzará a Zelneski con más variedad de sistemas de defensa sufragados con 500 millones por Europa. Así, mientras Ucrania resiste, la llegada a contagotas es clave para la defensa de los enclaves en crisis. Sobre todo teniendo en cuenta que aún no hay una zona de exclusión aérea en Ucrania.

¿Ha ‘fallado’ la logística rusa?

Oryx prevé que la mitad de los carros de combates rusos inoperativos han sido capturados o abandonados en las estepas ucranianas. Esto es debido a una falta de previsión ya que muchos tanques se han quedado sin combustible a medio camino de llegar a su objetivo por quedar atrapados en el barro. El fenómeno estacional que avanza a la primavera y que convierte Ucrania en un lodazal se denomina rasputitsa. Confluye cuando la nieve del invierno empieza a descongelarse y aún hay períodos de lluvias en la transición del invierno a la primavera-

El avance más lento de las primeras líneas de combate ruso permitió el retraso de la operación, la dificultad de llegar a puntos estratégicos de suministros y, además, una mayor exposición a los combates por la concentración de fuerzas.

Además, a nivel táctico, el ejército ruso reparte las fuerzas militares en BTG (Grupos Tácticos de Batallón): unidades autónomas conformadas por tanques, infantería y artillería. Una forma de organizarse en terreno que da mucha flexibilidad militar para moverse con agilidad y está pensada para actuar con potencia de fuego. Pero no tienen tanta habilidad para repeler ataques y protegerse por personal de artillería. “Eso hace que el ejército ruso sea como un boxeador que tiene un gran gancho de derecha y una mandíbula de cristal”, ha explicado a la BBC Phillips O’Brien, profesor de estudios estratégicos en la Universidad de St Andrews.

Por el momento, el ejército ruso está centrando su operación en asentar el territorio ocupado del Donbas enclaves como Mariupol y Jarkov, donde siguen bombardeando y concentrando milicias. Actualmente, las tentativas más agresivas se focalizan en el noreste y este de Ucrania, donde los rusos tienen intención de llegar a Krematorsk, la ciudad donde al menos 40 personas murieron por un ataque de misil en la estación de tren. Los enfrentamientos se recrudecen en estos puntos bélicos, donde incluso EEUU y Reino Unido ya investiga el uso de armas químicas.