Espiaron el interior del sarcófago de plomo hallado en Notre Dame y lo abrirán para revelar su misterio

Espiaron el interior del sarcófago de plomo hallado en Notre Dame y lo abrirán para revelar su misterio

El sarcófago de plomo hallado en el transepto de la catedral de Notre Dame. Foto: AFP

 

El sarcófago de plomo hallados hace un mes, en marzo de 2022, en las entrañas de la catedral de Notre Dame de París durante las obras de reconstrucción tras el incendio de abril de 2019, será abierto por los arqueólogos especialistas en la historia del templo para develar su secreto.

Por: Clarín





Los vestigios fueron hallados justo en el cruce del transepto con la imponente nave central del templo gótico, junto a una manos talladas en piedra.

Notre Dame sufrió un incendio que derrumbó toda la estructura del tejado el 15 de abril de 2019, y como parte de los trabajos de reconstrucción se tiene que instalar un enorme andamio de unos 100 metros de altura en ese cruce.

Ese andamio servirá para reinstalar la aguja del templo.Fue para garantizar la solidez del suelo, unos 100 metros cuadrados, que se iniciaron las excavaciones.

Esas pesquisas han puesto al descubierto todo un entramado de calefacción subterránea, del siglo XIX. Entre esas canalizaciones, hechas de ladrillo, apareció el sarcófago antropoformo, cuyo plomo aparece deformado por el peso de la tierra y las piedras, constataron los periodistas.

El sarcófago fue encontrado al lado de unas tuberías de ladrillo de un sistema de calefacción del siglo XIX. Pero se cree que es mucho más antiguo, posiblemente del siglo XIV.

Los científicos ya han mirado dentro del sarcófago usando una cámara endoscópica, revelando la parte superior de un esqueleto, una almohada de hojas, quizás cabello, textiles y materia orgánica seca.

El sarcófago, que mide 1,95 metro de largo y 48 centímetros de ancho, fue retirado de la catedral el martes, dijo el Instituto Nacional de Investigación Arqueológica INRAP de Francia durante una conferencia de prensa.

Actualmente se encuentra en un lugar seguro y será enviado “muy pronto” al Instituto de Medicina Forense en la ciudad suroeste de Toulouse. Luego, los expertos forenses y los científicos abrirán el sarcófago y estudiarán su contenido para identificar el sexo del esqueleto y el estado de salud anterior, dijo el arqueólogo principal Christophe Besnier, y agregó que se podría usar la tecnología de datación por carbono.

También esperan determinar el rango social del difunto. Dado el lugar y el estilo del entierro, es probable que se encuentren entre la élite de su tiempo, y su nombre quizás aparezca en el registro de los entierros de la diócesis.

A pocos metros, a los pies del coro de Notre-Dame, los arqueólogos siguen trabajando intensamente para desenterrar otro hallazgo de gran valor: los restos de un antiguo jube o coro alto, una estructura de piedra o madera que, en las catedrales, separaba el presbiterio del resto de la iglesia.?

El jube era un coro de piedra, ornado de figuras esculpidas, que durante siglos separó el coro del resto de la nave. El de Notre Dame fue construido hacia 1230 y destruido a principios del siglo XVIII.

La Iglesia católica fue variando su liturgia a lo largo de los siglos, y ese jube, que separaba a los fieles del oficio, perdió su sentido, explicaron los expertos.Como sucedía muy a menudo en la época, las piedras eran reutilizadas en la misma obra.

También hallaron el busto de un hombre barbudo y vegetales esculpidos, con restos de la pintura con la que fueron creados.

“El descubrimiento de este sarcófago permitirá conocer mejor las prácticas y los ritos funerarios” de la Edad Media, explicó García, presidente del Instituto Nacional de Investigaciones arqueológicas.

No son los primeros yacimientos humanos hallados en Notre Dame, que desde su construcción ha servido de camposanto, en especial de los responsables del templo, o de personalidades religiosas.

“Es una gran emoción, esta catedral representa toda la historia de París, y hallarse ante estos vestigios es extremadamente impresionante”, declaró la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, a los pies del sarcófago en marzo pasado.

Notre Dame empezó a ser construida hacia 1163, y las obras se prolongaron dos siglos. A mediados del siglo XIX el arquitecto Viollet-Le-Duc dirigió una importante reconstrucción, dotando la fachada de sus famosas gárgolas y la aguja que coronaba el tejado.

Los expertos deben apresurarse, porque solo podrán excavar hasta el 25 de marzo. Luego deberá proseguir la reconstrucción del tejado, para que la catedral pueda ser reabierta al público en 2024, explicó el responsable de la obra, el general retirado Jean-Louis Georgelin.