“¡Dense prisa!”: Así vive un condenado a muerte sus últimas horas en Texas

“¡Dense prisa!”: Así vive un condenado a muerte sus últimas horas en Texas

muerte
Buntion habló a través de un cristal en la sala de visitas de la prisión de Livingston, Texas.Óscar Lagos

 

Su uniforme blanco de preso revela unas enormes siglas negras cuando se voltea: DR, la sigla en inglés del corredor de la muerte, death row.

Por Noticias Telemundo





Tras siete meses sin aplicar la pena capital, Texas, el estado que más ejecuciones ha practicado en la historia reciente de Estados Unidos, tiene varias previstas en los próximos días. Una semana antes de la controversial y anticipada fecha de ejecución de la latina Melissa Lucio, este jueves prevén inyectar la fórmula letal a Carl Wayne Buntion, un hombre blanco de 78 años.

“Cuando me estén ejecutando, diré: ‘dense prisa, acaben ya con esto’. Probablemente le diré al director de la prisión que estará allí de pie”, dijo en su última entrevista con un medio de comunicación antes de su fecha de ejecución.

Buntion habló durante una hora con Noticias Telemundo Investiga y explicó cómo vive la cuenta regresiva:

“Soy un veterano del corredor de la muerte”

Carl Wayne Buntion entró en prisión en 1991, con 46 años. Su historial recoge 13 delitos graves previos y el crimen que le llevó al corredor de la muerte: el homicidio de un policía de Houston, John Kirby, de 37 años. “He visto este procedimiento llevarse a cabo por más de 30 años, desde que estoy encerrado. Un día tu amigo está y al otro ya no. Es por eso por lo que no hago amigos aquí”, dijo.

“Sólo espero que sea rápido e indoloro”

Buntion se refiere a las complicaciones registradas en varias ejecuciones en diferentes estados en la última década, desde sensación de molestia hasta agonías durante horas. “He oído que en lugares como Oklahoma y en otros estados, los reos han sufrido”, dijo. Y con ironía añadió: “Pero mira, tengo buenas venas”. Algunos presos acabaron con las ejecuciones pospuestas y con los brazos llenos de cortes por los problemas para ponerles la vía intravenosa con la que se introduce la fórmula letal.

“Por fin voy a ir a casa y voy a salir de este infierno”

Se convirtió al cristianismo al llegar al corredor de la muerte. Pidió que un consejero espiritual le acompañe en la cámara de ejecución para que puedan rezar y cantar juntos. Y que pueda tocarle. El contacto físico y la ayuda espiritual en los últimos momentos antes de morir se ha convertido una petición habitual de los condenados a muerte.

“Realmente lamento haber tenido que matar a su esposo, pero fue en defensa propia”

Dijo que le hubiera gustado decir eso por teléfono a la viuda del policía asesinado. Aunque mencionó palabras como “arrepentimiento” y “perdón”, también insistió en la idea de que el disparó al policía –tres veces, incluida su cabeza– en defensa propia porque pensó que le iba a disparar a él. En el momento del crimen, iba armado y se encontraba en un permiso de libertad condicional.

“Leo novelas de asesinatos, misterio, westerns e historia de la Segunda Guerra Mundial”

Dijo que padece insomnio y no duerme mucho, unas tres horas al día. Lee, escribe cartas y juega al ajedrez. Tiene una radio pero no televisión. Se interesó por los aparatos electrónicos y los teléfonos de los periodistas durante la entrevista: “Me arrestaron en 1990. No sé nada de todos esos gadgets”.

“Quizás si hubiera sido una fiesta nacional, tendría una semana más para vivir”

El 21 de abril, el día de su ejecución, se celebra San Jacinto, un festivo estatal que conmemora la batalla final en la que Texas ganó su independencia de México en 1836. En los días previos a la ejecución, afrontaba su destino con una mezcla de resignación, aceptación y sentido del humor.

“Todo el mundo cree que somos animales. Y no lo somos”

Buntion dijo durante la entrevista que en el corredor de la muerte encontró a hombres buenos y malos. Preguntado de nuevo por Noticias Telemundo Investiga sobre esa distinción en esa prisión, donde encierran a los condenados por los peores crímenes, respondió: “Somos humanos igual que tú”.

“Matarme es una venganza. No va a impedir que alguien más acabe en el corredor de la muerte”

Aseguró que, antes de ser condenado, ya era contrario a la pena capital. “¿Qué bien le va a hacer a alguien matarme? Espero que algún día no exista la pena de muerte y que nadie tenga que presenciar esto más”, dijo.

“Básicamente estoy postrado en cama. No puedo caminar. No hago nada de ejercicio”

Con 78 años, está previsto que Buntion se convierta en el preso de mayor edad en ser ejecutado al menos en Texas. El preso arrastra algunos problemas físicos que le afectan a su existencia en la pequeña celda. Lo transportan en silla de ruedas y se mueve con dificultad.

La ejecución de Carl Wayne Buntion está prevista para el jueves 21 de abril, a las 6 de la tarde hora del centro, en la prisión de Huntsville, Texas.