Una niña de cuatro años murió después de que su abuela la obligara a beber una botella de whisky, dice la policía.
Por The Sun
Roxanne Record, de 53 años, fue arrestada el viernes, al igual que su hija Kadjah Record, de 29 años, quien supuestamente vio cómo la niña bebía el alcohol.
La causa de la muerte del niño fue una intoxicación aguda por alcohol, según la oficina forense de la parroquia de East Baton Rouge. Ha sido identificada como China Record.
Según los informes, China tenía un nivel de alcohol en la sangre de 0,680 por ciento, más de ocho veces el límite de conducción para adultos de Luisiana.
Tanto su madre como su abuela han sido acusadas de asesinato en primer grado.
La policía fue llamada a la escena el jueves después de los informes de un niño que no respondía.
Los socorristas ya habían llegado a la casa de Record, pero no lograron revivir al niño y llamaron a la policía.
Los registros oficiales citados por WAFB dicen que la madre y la abuela estaban enojadas porque creían que el niño había bebido alcohol de una botella de whisky que estaba en el mostrador.
Fue entonces cuando supuestamente la abuela la obligó a beber el resto de la botella, que posiblemente estaba llena a más de la mitad.
Según los informes, la niña fue obligada a beber la botella mientras estaba de rodillas en el pasillo.
Su madre estaba presente pero no intervino, según la policía.
Según los informes, Roxanne les dijo a los detectives que “se equivocó” y “quería asumir toda la responsabilidad”, y agregó que “fue demasiado lejos” y “arruinó la vida de todos”.
La trágica noticia llega cuando otra niña de cuatro años murió en Georgia en lo que los investigadores han dicho que son circunstancias similares.
Marquis Colvin, de 25 años, y Sydnei Dunn, de 24, fueron acusados ??de asesinato después de que su hija muriera por intoxicación alcohólica.
La policía dice que Colvin vertió alcohol en su biberón. Según los informes, el nivel de alcohol en la sangre del niño superaba en más de cuatro veces el límite legal para conducir en Georgia.
Los padres llevaron a la niña al hospital el 13 de abril y el personal se comunicó con la policía y dijo que la condición de la niña “no tenía sentido”.