Advierten que la democracia pasa por un momento “crítico” en América Latina

Advierten que la democracia pasa por un momento “crítico” en América Latina

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“Estamos en un momento crítico, donde uno de cada dos latinoamericanos quiere que alguien resuelva sus problemas, aunque pase por encima de la ley. La amenaza no son los militares, sino el populismo”, aseguró este lunes Marta Lagos, directora de Corporación del Latinobarómetro.

Durante la charla “Por un nuevo contrato social. Renovar la democracia para no dejar a nadie atrás” en Casa de América en Madrid, la representante del Latinobarómetro, que realiza encuestas de opinión pública en la región, aseguró que América Latina se encuentra en un momento “preexplosivo”, en el que la disposición de la gente a protestar alcanza el 60 por ciento.

Según el Latinobarómetro, la opinión pública sobre la democracia está en decadencia, pues tan sólo el 48 por ciento de la población apoya el actual modelo de democracia y un 95 por ciento de los latinoamericanos encuestados opinan que su democracia no es plena.

“Un tercio de la población no se atreve a decir lo que piensa por miedo a las consecuencias. Tenemos un problema de interacción y por ese problema no existe la posibilidad de tener un contrato social”, destacó.

Para José Miguel Vivanco, exdirector del departamento de las Américas de Human Rights Watch, “estamos en un momento crítico”, en la que la profundidad de la crisis latinoamericana es enorme.

“Hasta ahora, el concepto de democracia electoral está más o menos saludable, en el sentido de que para llegar al poder hay que competir en las elecciones. Sin embargo, lo que se ha impuesto es que basta con llegar al poder sobre la base de una elección democrática, y que luego el poder se puede ejercer como se le antoja a aquel que llega al poder”, señaló Vivanco.

Quien fue director de esta organización de defensa de derechos humanos destacó el papel vital de la sociedad civil en el espectro político, aunque se esté tratando de deslegitimarla.

“La legitimidad no es sólo de origen, también es de ejercicio. Para ejercer el poder hay que respetar a la sociedad civil. Se están buscando maneras para deslegitimizar a la sociedad civil y hacer más difícil su funcionamiento”, explicó.

EFE