Tras un día crucial, el del 26 de abril, en el que la tensión entre Rusia y Occidente subió aún más, las batallas -sobre el terreno y la de la propaganda y la comunicación- están cada vez más enredadas. Las declaraciones de Londres y Washington, asegurando que los ataques de los ucranianos son “legítimos” para debilitar a Rusia, llevaron este miércoles a Moscú a amenazar, incluso, a los países de la OTAN que suministran armas a Kiev.
Por: El Mundo
Hace tres días, el ejército de Vladimir Putin, entre tanto, había atacado la red ferroviaria de Ucrania, comprometiendo las líneas de suministros y la diplomacia, pero el martes los trenes volvieron a estar en pleno funcionamiento.
LA INTELIGENCIA
Mucho se ha escrito sobre el intercambio de información entre la CIA y Kiev: es una colaboración que los estadounidenses han definido como revolucionaria y, en algunos aspectos, de hecho es pública. Ya se han revelado muchos detalles, pero se agregan otros, poco a poco, revelando las etapas del conflicto.
Según la cadena de televisión estadounidense NBC, los ucranianos pudieron destruir un avión ruso que transportaba soldados al aeropuerto de Hostomel gracias a las coordenadas recibidas de Estados Unidos: el cargamento formaba parte de la primera ola de asalto en el área de la capital, y muchos militares rusos habrían muerto en el ataque.
Esta información aporta nuevos detalles a una historia ya conocida, la del puerto en el noroeste de la capital. Durante la primera noche de la guerra, las tropas especiales rusas habían tratado de conquistar el aeropuerto con el objetivo de favorecer la entrada de refuerzos con los aviones. Esas unidades también debían neutralizar al gobierno de Kiev y -probablemente- matar a Zelenski, pero habían encontrado a los ucranianos esperándolos.
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