La historia detrás de la máscara de Pablo Escobar en el museo de la DEA

La historia detrás de la máscara de Pablo Escobar en el museo de la DEA

 

El 19 de junio de 1991, Pablo Escobar Gaviria, el narcotraficante más temido en la historia de Colombia, se entregó a las autoridades con la condición de permanecer en la cárcel La Catedral, la cual se encontraba en Envigado y había sido diseñada ‘a su medida’ por hombres del cartel de Medellín, organización criminal que el capo dirigía.





Por El Tiempo

Fue en esta época en que la Administración de Control de Drogas? (DEA, por sus siglas en inglés) cree que se hizo una máscara con las facciones del narcotraficante. Aunque no se conoce con exactitud sobre la producción o los materiales utilizados para crearla, al parecer Escobar se habría sentado para que fuera fundida.

Y no es de sorprenderse, pues durante su estadía en La Catedral, el capo del cartel de Medellín siguió con su imperio de la droga e, incluso, junto a sus hombres creó una extensa red de sobornos a soldados, suboficiales y oficiales dedicados a la vigilancia del penal, con el fin de vivir entre lujos y excesos.

Tan solo 13 meses después de su captura, el 22 de julio de 1992, Escobar se escapó de aquella cárcel a través de un muro de yeso, con complicidad de los guardias.

Tan solo un día antes, el entonces presidente César Gaviria, y el exministro de Defensa, Rafael Pardo, habían dado la orden de tomarse el penal de Escobar y reemplazar la guardia adscrita.

Lo siguiente que se planeaba era trasladar al jefe del cartel de Medellín y sus sicarios a una guarnición militar, pero la pronta huida del capo frustró los planes de las autoridades.

Aunque su fuga tuvo éxito, este hecho marcó el comienzo de su fin, pues desde entonces Escobar se mantuvo escondido y prófugo de la justicia, ya que la DEA ayudó a la Policía Nacional a capturarlo lo más pronto posible.

 

 

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