La actriz Amber Heard se subió al estrado para dar detalles de algunos episodios que sufrió con Johnny Depp. Lo hizo en el marco del juicio que enfrenta la ex pareja y frente a un jurado. Heard comentó, entre lágrimas que Depp la agredió sexualmente con una botella de licor en un ataque de ira provocado por el alcohol.
Por: Clarín
Depp está demandando a Heard por 50 millones de dólares, en un juicio civil por difamación, por un artículo publicado en diciembre de 2018 en The Washington Post en el que su ex esposa se describió a sí misma como “una figura pública que representa el abuso doméstico”. Los abogados del actor aseguran que Depp fue difamado, a pesar de que nunca mencionó su nombre.
El incidente relatado por la actriz ocurrió en marzo de 2015 en Australia, mientras Depp estaba filmando la quinta película de Piratas del Caribe.
Esa noche violenta terminó con la punta del dedo medio de Depp cortada y él escribiendo vulgares mensajes con sangre en las paredes de la casa. El actor Depp niega haberla agredido y dice que se cortó el dedo cuando Heard le arrojó una botella de vodka.
Conmovida frente al jurado
A Heard se la vio afectada al hacer una descripción gráfica de la agresión sexual frente al jurado, en Fairfax, Virginia. Y dijo que Depp se había enojado tan pronto como llegó a Australia, aproximadamente un mes después de que la pareja se casara en febrero de 2015.
Él la acusaba de acostarse con coprotagonistas en sus películas, incluidos Billy Bob Thornton y Eddie Redmayne, con quienes acababa de filmar la película La chica danesa. Ella negó las acusaciones.
La pelea se intensificó hasta el punto en que él la arrojó contra una mesa de ping-pong y la mesa se rompió, según testificó Heard. Luego, le arrancó el camisón y Heard dijo que estaba desnuda cuando él la agredió. “No podía levantarme. Pensé que me estaba golpeando. Podía sentir la presión en mi hueso púbico”, dijo.
La actriz declaró que, en ese momento, pensó que él la estaba atacando con el puño, pero luego descubrió que se trataba de una botella, una de las tantas que se habían roto durante la discusión. “Miré a mi alrededor y vi tantos vidrios rotos. Solo recuerdo haber pensado: ‘Por favor, Dios, por favor, no te rompas'”, dijo.
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