Era una joven conductora de televisión, desapareció en 1995 y nadie supo de ella

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Jodi Sue Huisentruit tenía 27 años y todos los días se levantaba a la madrugada para cumplir su papel como presentadora de noticias en la primera mañana del canal de la señal KIMT, de Mason City.

Por: Clarín





Su horario de ingreso era entre las 3 y las 4; y cumplía a rajatabla con su obligación. Pero el 27 de junio de 1995 todo fue diferente.

Al advertir la ausencia, la productora de su programa, Amy Kuns, la llamó para ver qué pasaba. “Disculpas. Me quedé dormida. Estoy en camino”, respondió la joven. Nada en el tono de su voz sugirió que estuviera en problemas.

Pero pasaron las horas y no llegó. Al comenzar su horario, sus compañeros debieron reemplazarla.

Las señales de su desaparición

Horas más tarde, las personas más allegadas hicieron la denuncia. Cuando la policía de Mason City, en el estado de Iowa, llegó al domicilio de la joven, encontraron indicios de un ataque en el estacionamiento.

Su autor, un Mazda Miata, se encontraba en el lugar de siempre. Pero un bolso con pertenencias suyas estaba en el suelo. También podían verse, desparramados, un fijador, un secador de pelo y sus zapatos de taco alto.

Más indicios: la llave del auto estaba en la cerradura de la puerta, del lado del conductor. En el pavimento, podían distinguirse algunas señas de arrastre. Además, estaba marcada la palma de una mano -que no pudo ser identificada- sobre el vehículo.

En cambio, jamás pudo encontrarse un bolso de lona con cuadernos y disquetes.

La misteriosa camioneta blanca

Los vecinos declararon los días siguientes que habían visto una camioneta Ford Econoline blanca estacionada en el lugar, a la misma hora en que, en mitad de la noche, se oyó un grito que podría haber llegado del complejo de departamentos donde vivía la joven.

“Vi una camioneta blanca en el área de estacionamiento. Después de haber bajado por ese camino muchas veces, nunca la había visto allí antes. Si tuviera que decir una hora, probablemente diría 3:50”, dijo Randy Linderman, quien vivía en la misma calle, al investigador Scott Fuller.

Es más, Linderman se presentó en la policía, después de enterarse del caso.

Los pesquisas determinaron rápidamente que ninguno de los otros residentes del barrio eran propietarios registrados de una camioneta similar. A media tarde de aquel 27 de junio, se había emitido una alerta para cualquier rodado que coincidiera con su descripción.

El dato llamativo es que hacía unos meses Jodi había denunciado que un hombre solía seguirla en un vehículo con esas características. Además, le contó a algunos de sus allegados que temía que fuera una persona obsesionada con ella. Pero nada se supo de esa persona.

La investigación

La repercusión del caso fue tal que se presentaron decenas de voluntarios para colaborar. Entre ellos, 100 personas se unieron a los rastrillajes que se hicieron en la zona de Cerro Gordo.

Por otra parte, las versiones de videntes y adivinos no tardaron en llegar.

Sin nuevas pistas, Jodi fue declarada legalmente muerta en mayo de 2001.

La versión más firme

Para su familia, Jodi fue atacada por alguien que la conocía y que sabía de sus horarios y rutinas.

Por eso, uno de los sospechosos es John Vansice, amigo y vecino de Jodi -aunque le llevaba 22 años. Ambos se habían juntado en los días anteriores para ver el video de la fiesta de cumpleaños de él. Pero nunca se pudo comprobar la responsabilidad en este hecho.

El misterio sigue y cada tanto sus allegados ponen carteles en distintos puntos de Iowa para dar con alguien que cuenta la verdad.