El enigma de las personas que nunca se contagiaron Covid-19: ¿Suerte, cuidado o cuestión genética?

El enigma de las personas que nunca se contagiaron Covid-19: ¿Suerte, cuidado o cuestión genética?

Algunas pocas personas tuvieron la fortuna de no contagiarse de covid (Crónica/Fernando Pérez Ré).

 

En muchos casos, es difícil identificar a los infectados de Covid-19, ya que es común que muchas personas sean asintomáticas, y más ahora con las vacunas. Pero incluso teniendo en cuenta a las personas que tuvieron el virus y nunca se dieron cuenta, es probable que todavía haya un pequeño grupo de personas que nunca se contagiaron.

Por Crónica 





Ante esto, muchos científicos se preguntan por qué estos individuos parecen inmunes al virus. La ciencia se toma su tiempo para dar respuestas, sin embargo, se ven avances en ciertas investigaciones.

Una de las explicaciones podría ser que estas personas nunca estuvieron en contacto con el virus porque se cuidaron en la pandemia.

Sin embargo, debido al alto nivel de transmisión comunitaria, particularmente con las variantes más contagiosas como ómicron, es casi imposible que alguien que vaya al trabajo o a la escuela y socialice, no haya estado cerca de alguien infectado con el virus.

A pesar de esto, sorprendentemente hay personas que estuvieron en lugares con altos niveles de exposición, como trabajadores de hospitales o familiares de personas que tuvieron Covid-19 y de alguna manera no dieron positivo.

Las hipótesis científicas y los factores que evitan el contagio

La vacunación podría haber ayudado a algunos contactos cercanos a evitar infectarse, pero hay algunas otras razones que los científicos utilizan para explicar el fenómeno.

Una de las teorías es que algunos individuos no tienen los receptores necesarios para que el SARS-CoV-2 acceda a las células. Esto se debe a una respuesta inmune muy fuerte que tiene que ver con factores genéticos, aunque la edad también influye.

Un estilo de vida saludable también ayuda. Según los especialistas, la deficiencia de vitamina D puede aumentar el riesgo de ciertas infecciones. No dormir lo suficiente también puede tener un efecto perjudicial en la capacidad de nuestro cuerpo para combatir los patógenos.