Es maravilloso salir a fotografiar los lugares con los que has soñado. Encontrar los sitios más coloridos del mundo te alimentarán las ganas de viajar y sacar la cámara para traerlos a tus redes sociales y disfrutar aún más de ellos si los imprimes. Algunos de estos espacios están muy lejos, pero seguro que encontramos alguno a menos de cinco horas de tu casa.
Por Xataka
Manarola (Cinque Terre, Liguria, Italia)
Es uno de los pueblos más fotografiados de Italia, desde que lo pusieron de moda los fotógrafos por el colorido de sus casas. Está a poco menos de dos horas de la ciudad de Pisa y permite olvidarse un poco del arte apabullante y adentrarse en un mundo más rural.
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Está en una zona con espectaculares acantilados al mar, donde construyeron cinco pueblos que se caracterizan por el color de las casas. Merece la pena visitarlos todos, pero este es, desde luego, el más espectacular.
Burano (Venecia, Italia)
Es una de las islas más bonitas de la laguna de Venecia. No tiene nada que ver con la decadencia de la famosa ciudad ni con esa isla misteriosa que es Torcello. Lo único que tienes que vigilar, a la hora de hacer fotos, es que los colores armonicen entre sí.
Está a 40 minutos de la famosa ciudad y es una ocasión perfecta para olvidarse del turismo masificado. Eso sí, tienes que estar pendiente del tiempo para saber si puedes llegar o salir de dicho pueblo. Solo se puede llegar en barco.
Júzcar (Málaga, Andalucía, España)
Estamos ante un pueblo enclavado en un entorno natural precioso que accedió a promocionar una película. Los vecinos accedieron a pintar las casas de azul, un color al que le falta el rojo para crear una armonía perfecta. Pero es un espacio ideal para fotografiar en color.
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Ya no pueden usar la marca registrada de los famosos pitufos. Pero ahora es la aldea azul con rutas de senderismo y múltiples actividades entre las que debería destacar la fotografía.
La Casa Azul (Mexico DF, México)
Si te gusta el azul, puedes cruzar el océano y aterrizar en México DF, una de las ciudades más grandes del mundo. Pero el centro del color está en La Casa Azul, el museo Frida Kahlo. Como dicen en la página del museo:
Pintada de azul, por fuera y por dentro, parece alojar un poco de cielo. Es la casa típica de la tranquilidad pueblerina donde la buena mesa y el buen sueño le dan a uno la energía suficiente para vivir sin mayores sobresaltos y pacíficamente morir…
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