Abraham Sequeda: Nuevo boom petrolero y la redistribución de la dependencia y la miseria

Abraham Sequeda: Nuevo boom petrolero y la redistribución de la dependencia y la miseria

No deja de sorprender la exactitud y precisión con las que se han presentado, desde el siglo pasado, etapas de bonanza económica en Venezuela asociadas estas a lo que se ha llamado comúnmente “Boom Petrolero”.

Estamos presenciando el inicio de una etapa que realmente no cumple con los requisitos tradicionales pero si con el efecto, sobre todo en lo que se refiere a las expectativas de la población y a la utilización de los recursos económicos como herramienta poderosa de sometimiento por parte del poder político, los que con experiencia propia e influencia foránea han preestablecido los flujos de redistribución.

La redistribución en Venezuela tiene dos intenciones bien marcadas: crear una sensación de bienestar económico o calidad de vida de la población, y la compra de conciencia tanto de las personas individuales (naturales), como de una variedad de organizaciones, empresas, sindicatos e instituciones. Al final, el que imprime el proceso de la redistribución de los ingresos petroleros, tendrá los beneficios de aceptación y mayores posibilidades de mantenerse en el poder en contra de cualquier otra opción.





La “lucha” política tradicional y venenosa en el país, no ha sido para transformar a Venezuela en un país libre de ataduras y chantajes a base del dinero que maneja el Estado-gobierno; la “lucha” por el contrario, ha sido para hacer un cambio de patrono. Lamentable historia que hoy enfatiza una intención poco mostrada: la impunidad de crímenes de lesa humanidad.

Aún no conocemos las cañerías a través de las cuales se irán la mayoría de los cuantiosos recursos de este singular “boom petrolero”, lo que si debemos tener claro es que merecemos mucho más que esto, por lo tanto, los ciudadanos honestos y los que creemos en un país fuerte, productivo, saludable, con una población educada, próspera y con calidad de vida debemos empujar hacia un logro superior.

Con nuestras propias habilidades, destrezas, conocimientos y recursos, enfrentar el chantaje con templanza, el sometimiento con la conciencia de libertad, la redistribución con esfuerzo, trabajo y productividad; la lisonja con estudio, innovación y calidad.

Y como resultado de todo, la conversión de los ciudadanos venezolanos, los cuales sean afluentes hacia un nuevo ideal, en la construcción del liberalismo político como marco de las verdaderas libertades económicas y civiles.

@abrahamsequeda