Luis Barragán: Las zonas económicas especiales sobreviven al ciclón

Luis Barragán: Las zonas económicas especiales sobreviven al ciclón

Luis Barragán @LuisBarraganJ

Recientemente, en dos sesiones consecutivas, la ilegítima Asamblea Nacional sancionó la llamada Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales (LOZEE), una formidable bomba de oxígeno para el poder central que las monopolizará al mismo tiempo que, desentendiéndose, comunalizará la miseria. Un año después de planteada la primera discusión, acometen la segunda para completar el circuito de las formalidades, aconsejable antes que probar por la vía de una ley habilitante que empañe la pretensión; y, además de guardar las apariencias, faltando poco, coincide con el celebrado 48° aniversario del establecimiento de las relaciones sino-venezolanas.

Sorpresa alguna depara un texto orientado a establecer la otra Venezuela, la de las inversiones extranjeras de cualesquiera procedencias que estén dispuestas a subsidiar al socialismo del siglo XXI, aunque – lo señalamos tiempo atrás – no serán precisamente los más limpios capitales que tocarán a las puertas, dándole continuidad al rentismo por un camino diferente al petrolero. El país paralelo, cuyo esbozo conocen las inmensas mayorías que están muy distantes de cubrir la cesta básica alimentaria en divisas, ha contado con el impulso del parlamento paralelo.

Tardaron poco las camarillas del poder en acordarse alrededor de un texto de carácter orgánico que teóricamente podrá conocer de leyes ordinarias en la materia, aunque éstas lo serán en la práctica abusando el ejecutivo usurpador de su competencia reglamentaria, como ha ocurrido en todo el presente siglo. Será breve el suspenso antes de la promulgación, contada la estancia en la Sala correspondiente del TSJ para decidir sobre la constitucionalidad del carácter orgánico invocado, como en Miraflores que podrá devolverla para solventar definitivamente algunos detalles: ¿se mantendrá en pie la autorización o aprobación del decreto presidencial por el parlamento, en torno a las zonas económicas especiales, por ejemplo?





La única manifestación real de oposición al proyecto corrió por cuenta de Oscar Figuera, revelando la particular conducta asumida por el Partido Comunista tan minoritario que ni siquiera el régimen ha judicializado. Supimos de su postura con motivo de la primera discusión, pero no de la segunda, porque no consta la intervención de Figuera al presumir una falla técnica nunca subsanada para la versión oficial (https://www.youtube.com/watch?v=oTpWRKI06gw&t=318s); la deducimos por la respuesta que le dio el siguiente orador, oficialista, negando que hipotecarán el territorio nacional y recordándole el papel del partido homónimo en China; y se evidencia el contraste con la oposición nominal, tan entusiasta partidaria del proyecto que provocó el comentario jocoso de Jorge Rodríguez (“el mundo al revés”).

El otro contraste es con el país alarmado por un ciclón que nunca llegó y quizá nunca lo haga en una Caracas protegida por El Ávila que le permitió al régimen generar una narrativa de preocupación por la suerte de todo el mundo con ciertos visos épicos, aun siendo responsable de la falta de limpieza de los alcantarillados, por decir lo menos. La ley en cuestión formalizará en buena medida la rezonificación ensayada por todos estos años, alentando otras, dándole certeza a todas las relaciones, concesiones y operaciones de sendos actores económicos y financieros a los que no se les puede engatusar con la idea de un ciclón.