Síntomas, periodo de incubación y forma de contagio del virus de Marburgo, la mortal enfermedad que ha puesto en alerta a la OMS

Síntomas, periodo de incubación y forma de contagio del virus de Marburgo, la mortal enfermedad que ha puesto en alerta a la OMS

Imagen microscópica del virus de Marburgo.CDC / WIKIPEDIA

 

Ghana detectó dos posibles casos de fiebre hemorrágica de Marburgo, que, de confirmarse, serían las primeras infecciones de este virus similar al ébola jamás detectadas en el país, según informó el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por 20minutos.es





Las muestras de los dos casos, identificados en la región sureña de Ashanti, resultaron positivas tras ser analizadas en el Instituto Memorial Noguchi de Investigación Médica pero, según el protocolo, fueron enviadas para la confirmación del resultado al Instituto Pasteur de Dakar, en Senegal.

Los casos, ambos fallecidos y sin relación entre ellos, tenían síntomas como diarrea, fiebre, náuseas y vómitos, y fueron llevados a un hospital regional antes de morir.

“Las autoridades sanitarias están investigando la situación sobre el terreno y preparándose para la respuesta a un posible brote“, señaló este viernes a través de un comunicado el representante de la OMS en Ghana, Francis Kasolo.

“Estamos trabajando con el país para incrementar la detección, rastrear contactos y estar preparados para la propagación del virus”, añadió Kasolo.

El Ministerio de Sanidad ghanés, por su lado, confirmó la detección de los dos casos este jueves y señaló que 34 contactos de los dos fallecidos fueron identificados y están siendo monitorizados bajo cuarentena, mientras las autoridades realizan más investigaciones.

3.500 muertes al año en África

El anuncio llegó después de que la vecina Guinea-Conakri informara el pasado agosto del primer brote de la enfermedad en África occidental, cuyo fin se declaró el 16 de septiembre, cinco semanas después de la detección del primer y único caso.

La enfermedad por el virus de Marburgo (EVM) es tan mortífera como el ébola y se estima que en África ha sido responsable de la muerte de más de 3.500 personas.

Es causada por el virus de Marburgo, de la familia filoviridae, la misma a la que pertenece el ébola. Al igual que este, provoca hemorragias repentinas y puede producir la muerte en pocos días, con un período de incubación (intervalo entre la infección y la aparición de los síntomas) de 2 a 21 días y una tasa de mortalidad de entre el 24% y el 88%, en función de la cepa vírica y del tratamiento de los casos.

Síntomas y formas de contagio

La EVM empieza bruscamente, con fiebre elevada, cefalea intensa y gran malestar, así como con frecuentes dolores musculares. Al tercer día pueden aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos.

Según recoge la OMS, “la diarrea puede persistir una semana. En esta fase se ha descrito que los pacientes presentan ‘aspecto de fantasma’ debido al hundimiento de los ojos, la inexpresividad facial y el letargo extremo”. Muchos enfermos tienen manifestaciones hemorrágicas graves a los 5 a 7 días y los casos mortales suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en varios órganos. En los casos mortales, el óbito suele producirse a los 8 o 9 días del inicio de los síntomas.

Los murciélagos de la fruta (Rousettus aegyptiacus, familia Pteropodidae) son los huéspedes naturales de este virus, que es transmitido a los humanos tras estancias prolongadas en minas o cuevas habitadas por colonias de estos murciélagos Rousettus.

El contagio entre humanos se da mediante contacto directo con fluidos como la sangre, saliva, vómitos u orina de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama. El contagio a través de materiales para inyección contaminados o de pinchazos con agujas se asocia a una mayor gravedad de la enfermedad. También se puede dar esta transmisión en las ceremonias funerarias en que los dolientes tienen contacto directo con el cuerpo del difunto. La infectividad persiste mientras haya virus en la sangre, recuerda la OMS.

La enfermedad, para la que no hay vacuna ni tratamiento específico. “No se ha demostrado la eficacia de ningún tratamiento para neutralizar este virus, si bien se están desarrollando varios tratamientos inmunológicos, farmacológicos y con hemoderivados”, informa la OMS.

Origen de la enfermedad

Fue detectada en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo -de ahí su nombre- por técnicos de laboratorio que resultaron infectados cuando investigaban a monos traídos de Uganda.

Según informa la OMS, dos grandes brotes que ocurrieron simultáneamente en Marburgo y Frankfurt (Alemania) y en Belgrado (Serbia) en 1967 permitieron identificar la enfermedad por vez primera. Estos brotes se asociaron al trabajo en laboratorios con monos verdes africanos (Cercopithecus aethiops) importados de Uganda.

Posteriormente, se han notificado brotes y casos esporádicos en Angola, Kenya, la República Democrática del Congo, Sudáfrica (en una persona que había viajado recientemente a Zimbabwe) y Uganda. En 2008 se notificaron dos casos independientes en viajeros que habían visitado una cueva habitada por colonias de murciélagos Rousettus en Uganda.

Aunque los virus de Marburgo y del Ébola son virus distintos, ambos pertenecen a la familia Filoviridae y ocasionan enfermedades con características clínicas similares. Ambas son raras, pero las tasas de letalidad de sus brotes pueden ser elevadas.