Fue a escalar y grabó los instantes previos a ser arrastrado por una avalancha: “Pensé que iba a morir”

Fue a escalar y grabó los instantes previos a ser arrastrado por una avalancha: “Pensé que iba a morir”

Un turista grabó los instantes previos a que lo cubriera una avalancha en Kirguistán

 

 

 





 

El joven británico consiguió refugiarse bajo unas rocas; fue en las montañas Tian Shan en Kirguistán.

Por lanacion.com

Podrían tratarse de las imágenes de un documental de National Geographic. Pero estas fueron tomadas por un turista británico y su celular. La avalancha de hielo se avecinaba hacia Harry Shimmin a contrarreloj y las únicas palabras que el joven alcanzó a expresar fueron: “Oh, Dios”.

El 8 de julio pasado, Shimmin viajó como turista a las montañas Tian Shan en Kirguistán, pero no sabía que durante la visita guiada viviría una experiencia que le haría dudar sobre su supervivencia. El británico iba acompañado de otros 9 turistas -8 británicos y un estadounidense-, pero al llegar al punto más alto de la montaña decidió separarse del grupo para hacer fotografías del maravilloso paisaje.

 

Fue entonces cuando, de repente, empezó a escuchar cómo una avalancha de hielo se deslizaba hacia la zona en la que se encontraba. Tras unos segundos de grabación Shimmin se asustó y decidió refugiarse bajo unas rocas. ”Ya llevaba allí unos minutos, así que sabía que había un lugar para refugiarme justo donde estaba. Me encontraba en el borde de un acantilado, así que no tenía muchas opciones”, publicó el turista en su cuenta de Instagram, junto al video de la avalancha, que ya cuenta con más de 530.000 reproducciones.

 

 

La tensión se percibe en los últimos instantes de la filmación, mientras la cascada de hielo se acerca cada vez más al objetivo del celular. “Esperé hasta el último segundo para moverme y sé que habría sido más seguro abalanzarme al refugio de inmediato. Soy muy consciente de que corrí un gran riesgo. Sentí que tenía el control”, relató en la publicación.

A la incertidumbre que Shimmin sintió por saber si el resto del grupo estaría bien, aunque intuyó que sí porque se encontraban más lejos de la avalancha, se le sumó el efecto que causó en él la fuerza del fenómeno. “Era como estar dentro de una ventisca. Cuando la nieve empezó a caer y se volvió oscuro, me costó respirar y pensé que podría morir. Una vez que terminó, la descarga de adrenalina me golpeó con fuerza. Solo estaba cubierto por una pequeña capa de nieve, sin un rasguño. Me sentí mareado”, contó.

El turista comprobó después que el resto de sus compañeros estaban a salvo. Uno de ellos tenía un corte en la rodilla y fue trasladado con un caballo al centro médico más cercano; otro, se había caído del caballo y tenía leves magulladuras. “Todo el grupo reía y lloraba, feliz de estar vivo. Más tarde conseguimos darnos cuenta de lo afortunados que éramos por haber sobrevivido”, dijo.

Y reflexionó: “Si hubiéramos caminado cinco minutos más hacia adelante, todos habríamos muerto”.

Luego del gran susto, los jóvenes turistas observaron el recorrido que contemplaba la visita guiada mientras volvían a casa: “En el video se ve un tenue rastro gris que serpentea a través de la hierba. Ese era el camino. Lo atravesamos finalmente luego de la avalancha, caminando entre enormes rocas de hielo, que fueron arrojadas mucho más lejos de lo que podríamos haber corrido, incluso si nos hubiéramos movilizado de inmediato. Además, el camino recorre a lo largo de una cordillera y oculta la montaña de la vista, por lo que solo habríamos podido escuchar el rugido antes de que se apagaran las luces”.