El agudo pitido de los silbatos ha desplazado a la música en la plaza del Castillo de Pamplona en protesta por las presuntas agresiones sexuales denunciadas durante los Sanfermines, que suman 21 ataques de baja intensidad y una supuesta violación en la noche del sábado al domingo que fue conocida ayer.
Por ABC
«Salió de casa de unos amigos en San Juan y recobró la consciencia cerca de Mendillorri con señales evidentes de haber sido agredida sexualmente», han relatado en euskera y en castellano las portavoces de la Coordinadora de Organizaciones de Mujeres y/o Feministas por la Igualdad en Navarra (Comfin), que ha convocado la multitudinaria concentración de repulsa.
Sobre el escenario, una decena de miembros de este movimiento feminista sostenía una pancarta que rezaba «No a la violencia sobre las mujeres» mientras las peñas de San Fermín arropaban en la plaza a mujeres y hombres de todas las edades y familias enteras que han querido mostrar su repulsa por estos inaceptables abusos.
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, así como otros representantes políticos tampoco han faltado a la cita. «Estamos a tope contra las agresiones», aseguraba horas antes Maya a este periódico.
Las portavoces de Comfin han defendido el derecho de las mujeres a disfrutar de los Sanfermines sin miedo. «Queremos unas fiestas en las que seamos libres y no tengamos que ser valientes», han resaltado después de mostrar su hartazgo por este tipo de agresiones.
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