Gana fuerza una campaña en redes que pide la dimisión de presidente marroquí

Gana fuerza una campaña en redes que pide la dimisión de presidente marroquí

 

Las redes sociales marroquíes se convirtieron estos días en Marruecos en plataformas para denunciar el aumento del precio de los combustibles y exigir la dimisión del presidente del Gobierno marroquí, Aziz Ajanuch, que es también propietario de una de las cadenas de gasolineras más importantes del país.





La campaña está basada en tres etiquetas que se repiten cientos de miles veces, sobre todo en Facebook, la red más usada en Marruecos.

Se trata de “dégage_Akhannouch” (“fuera Ajanuch”, en francés), además de “7dh_Gasoil” y 8dh_Essence”, en estos dos últimos casos para pedir la rebaja de los precios de la gasolina y del diésel a siete y ocho dirhams (0,67 y 0,76 euros), respectivamente.

Los costes actuales de la gasolina y del diésel son de alrededor de 15,5 y 16,6 dirhams por litro (1,49 y 1,59 euros), respectivamente, pero existen diferencias leves en los precios entre las distintas compañías.

Aunque de momento se desconoce el origen de está movilización, la campaña goza del apoyo de activistas islamistas e izquierdistas radicales, que son los dos sectores tradicionalmente contrarios al Gobierno, pero en esta ocasión también de figuras políticas moderadas, de artistas y periodistas.

También la apoyan varias páginas en Facebook con numerosos seguidores, como CasaNegra, una página de Casablanca con 400.000 seguidores.

Preguntado por esta campaña, el ministro portavoz del Gobierno, Mustafa Baitas, dijo hoy en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que el precio de los combustibles en el país, el motivo principal de la campaña contra Ajanuch, depende en gran medida de los cambios en los mercados internacionales.

“Nuestro país no produce petróleo, importamos nuestras necesidades por lo que nos vemos impactados por los cambios de su precio a nivel mundial”, señaló.

Baitas subrayó que el 61 % del precio de los combustibles en las gasolineras del país lo constituye su coste en el mercado internacional y los gastos de transporte, el 31 % se deben a los impuestos sobre este producto y el resto son los costes de distribución.

En cuanto a la campaña contra el Ejecutivo, el portavoz insistió en que el actual Gobierno escucha “con gran interés” todas las expresiones ciudadanas de protesta y ha puesto en marcha varios programas para proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos.

El pasado 7 de octubre, el rey Mohamed VI nombró a Ajanuch como jefe del nuevo gobierno salido de las elecciones del 8 de septiembre. Es el primer Ejecutivo en una década no liderado por los islamistas del Partido Justicia y Desarrollo, que pasaron a la oposición después de sufrir una derrota histórica en esos comicios.

En 2018, una cadena de gasolineras propiedad de Ajanuch fue durante casi dos meses, cuando el político ejercía de ministro de Agricultura, blanco de un boicot masivo cuyo origen es todavía un misterio, pero promovido por decenas de páginas en las redes sociales.

Ajanuch, 60 años de edad, tiene a día de hoy una fortuna de 2.000 millones de dólares, según la revista americana “Forbes”, lo que según los cálculos de este medio lo convierte en el segundo hombre más rico de Marruecos después del rey; y, el duodécimo de África.

Encabeza el grupo Akwa, con intereses diversificados en los sectores energético, inmobiliario, de finanzas y turístico, y declara una cifra de negocios de más de 30.000 millones de dirhams (2.861 millones de euros).

EFE