Los distintos golpes que las autoridades han asestado en los últimos años contra el cártel parecieron reducirlo a cenizas, pero las últimas cifras de inseguridad reflejan que no es así.
Por infobae.com
A pesar de que hace cinco años fue abatido el líder máximo del Cártel de Tláhuac, Luis Felipe de Jesús Pérez Luna, alias “El Ojos”, la organización criminal sigue operando al sur de la capital mexicana, en especial en las alcaldías Tláhuac y Xochimilco.
Los distintos golpes que las autoridades han asestado en los últimos años contra el cártel parecieron reducirlo a cenizas, pero las últimas cifras de inseguridad reflejan que no es así
Dos años después de la caída de “El Ojos”, el 4 de marzo de 2019, fue detenido su hijo y sucesor Luis Felipe Pérez Flores, alias “El Felipillo”, en el estacionamiento del centro comercial Plaza Pabellón Cuemanco, por los delitos contra la salud y delincuencia organizada.
El pasado 23 de junio el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, informó sobre la detención de Bertha Alicia “N”, ex pareja del líder criminal, quien se dedicaba a girar instrucciones a los miembros de la estructura delictiva que conforma la organización a través de encomiendas que su hijo le hacía llegar desde el Reclusorio Preventivo Varonil Sur.
El 24 de febrero, a través de un botón de auxilio, las autoridades fueron informadas de que el cadáver desnudo de una mujer, de aproximadamente 30 años de edad, fue encontrado flotando en las aguas de la pista de remo de canotaje Virgilio Uribe, ubicada en Cuemanco, en la alcaldía Xochimilco.
Ningún cuerpo había sido encontrado en esa pista en los últimos once años, pero el cadáver de aquella mujer fue el segundo que las autoridades encontraron ahí en menos de tres meses. El primero era el de un adulto mayor, descubierto a finales del año pasado. En cuatro meses fueron encontrados cuatro cadáveres más. El tercero presentaba signos de violencia.
Las autoridades presuponen que los cuerpos corresponden a narcomenudistas posiblemente ligadas al Cártel de Tláhuac o el grupo criminal Los Rodolfos, quienes comenzaron a operar hace 10 años. Sus principales actividades son narcomenudeo y extorsión (cobro de derecho de piso). Las autoridades han identificado la presencia de esta célula criminal en las alcaldías de Xochimilco, Milpa Alta, Tlalpan, Iztapalapa, Coyoacán y Tláhuac, así como en los municipios de Los Reyes, Nezahualcóyotl y Ecatepec en el Estado de México.
Este grupo criminal se ha enfrentado durante años con el Cártel de Tláhuac. Se cree que llegaron a un pacto después del asesinato de Felipe de Jesús, “El Ojos”, en julio de 2017, a manos de la Marina Armada de México.
Dichas muertes se suman a la ola de homicidios, feminicidios, intentos de linchamiento, robos a la salida de sucursales bancarias, persecuciones de delincuentes por las calles de la alcaldía, robos a casa habitación y robos con lesiones, así como la desaparición de niños, niñas, adolescentes y mujeres jóvenes.
La organización no gubernamental (ONG) México Evalúa reportó que en los primeros meses de 2022 los homicidios crecieron en Xochimilco hasta un 50%, mientras que el narcomenudeo se disparó a 244%.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el pasado mes de junio, Xochimilco es la alcaldía con mayor percepción de inseguridad en Ciudad de México.
Los números también son desfavorecedores para Tláhuac, Iztacalco, Azcapotzalco y Álvaro Obregón.