Embarcaciones sin tripulación ya surcan los océanos - LaPatilla.com

Embarcaciones sin tripulación ya surcan los océanos

 

La Embarcación Autónoma Mayflower emuló a las carabelas de Cristóbal Colón, haciendo recientemente el primer viaje trasatlántico de un barco autotripulado, llegando a la costa de Nova Scotia en Canadá, después de un largo trayecto a través del Atlántico.





Especial de Laszlo Beke

El pequeño barco es el primero que lo logra, siendo manejado por Inteligencia Artificial y sin seres humanos a bordo. Es un fenómeno muy reciente, pero ya hay múltiples experimentos en marcha y los barcos autotripulados ya surcan los océanos. ¡A los vehículos terrestres auto-tripulados y a los drones se les unen ahora las naves acuáticas y el tiempo dirá la relevancia que estos tendrán!!

El Barco Autónomo Mayflower

En su viaje inaugural conmemoró al Mayflower original al realizar una ruta trasatlántica. Este Mayflower moderno recolectó data oceánica critica relacionada con el impacto del cambio climático y con la contaminación. IBM y ProMare trabajaron en conjunto el software del barco auto-tripulado, con tres capas de tecnología: entradas provenientes de sensores, aprendizaje de máquina y analíticos en tiempo real y una máquina de decisión. Se invirtieron Petabytes para entrenar los modelos de aprendizaje de máquina y para escribir las reglas basadas en decisiones para la máquina de decisión, permitiendo al barco reaccionar a un ambiente oceánico frecuentemente traicionero, sin ninguna intervención humana. Se adhirió a las leyes marítimas, mientras tomaba decisiones cruciales en fracciones de segundos y se desviaba en ambientes de clima severos. Recolectó la data en forma masiva data y lo hizo todo 24×7.

Los barcos autónomos son una realidad

  • En Noruega, un buque container autónomo usando baterías, está trasladando fertilizantes entre una fábrica y un puerto local. Si la prueba resulta exitosa, estará totalmente certificado en dos años.

  • Un tanquero comercial, guiado por software de Avikus (subsidiaria de Hyundai), recientemente navegó desde Texas hasta Corea del Sur a través del Canal de Panamá. Los resultados indicaron que la eficiencia en el uso del combustible se incrementó en 7% y la emision de gases de invernadero disminuyó en 5%.

  • Un taxi acuático autotripulado, creado por el emprendimiento en IA Buffalo Automation, se prepara para trasladar pasajeros cruzando el río Tennessee en Knoxville, Estados Unidos.

  • En Japón, una alianza entre transportistas y ONG’s demostró exitosamente que buques containers autónomos podían navegar entre puertos del país. Esta sería opción importante para un país con población en descenso y cada vez mayor en adad.

Características

Estas embarcaciones sin tripulación no requieren camarotes, ni baños, ni oficinas y el espacio interno es ocupado por computadoras, baterías y motores. Para poder navegar en forma independiente, una embarcación autónoma típicamente necesita una amplia variedad de sensores, incluyendo cámaras y radar, así como data de otras fuentes, como GPS. Esos sensores son posicionados alrededor de la embarcación y ayudan al mismo a planificar su ruta y a detectar obstáculos cercanos, como por ejemplo un tronco flotante o un pedazo de iceberg cerca de la embarcación.

Existe mucha variedad en el software actual de Inteligencia Artificial de Navegación. Alguno es auxiliar, y requiere cierto tipo de monitoreo de personal a bordo, mientras que la tecnología más avanzada puede operar una embarcación en forma totalmente independiente, sin asistencia humana.

Hoy en día, embarcaciones con capacidades autónomas representan una fracción minima de las que están en operación y no existe todavía suficiente experiencia para comprobar que esa tecnología es tan capaz como los navegantes humanos. Sin embargo, aun usando el formato parcial, ellos facilitan la navegación y tienen una huella de carbón inferior a los barcos con tripulación humana.

Una computadora puede estar optimizando el ahorro de energía, integrando los elementos que se requieren para determinar la velocidad necesaria para llegar a tiempo al destino, identificando cuales son las condiciones del clima y como están operando la embarcación y los motores.

Los partidarios de estas embarcaciones dicen que son menos susceptibles al error humano – los accidentes marítimos son bastante comunes – y pudiera permitir a los operadores de los barcos asignar trabajadores a otras tareas más productivas. IA permitiría navegar en una forma más eficiente y contribuiría a reducir el consumo de energía. También disminuiría el riesgo de propagar enfermedades a través de la carga de transporte internacional.

La Organización Marítima Internacional, agencia que regula la navegación, ha propuesto un espectro de autonomía, comenzando con el Nivel 1 (donde operan tripulantes humanos, pero IA toma algunas decisiones no supervisadas) y creciendo en sofisticación hasta el Nivel 4 (con navegación absolutamente independiente).

Limitaciones

  • Las embarcaciones más pequeñas son las que más probablemente incluirán tecnología autónoma, sin embargo los barcos grandes de containers componen el grueso del transporte marítimo.

  • Los ahorros obtenidos con el software autónomo pueden no ser suficientes para incentivar a las grandes empresas marítimas a invertir en la tecnología, cuando las embarcaciones gigantes llevan poca tripulación (típicamente alrededor de 20 tripulantes).

  • El software autónomo puede crear más vulnerabilidades a cíberataques.

  • Las complicadas leyes marítimas pueden no estar preparadas para la llegada de la IA.

En todo caso, estamos todavía a varios años en el desarrollo mayor de la tecnología, así que muchas cosas evolucionarán. Eventualmente, la navegación se parecerá un poco menos a semanas en alta mar y más el monitoreo de un barco desde una oficina en tierra firme.


Se hace referencia a The unsinkable potential of autonomous boats y Pushing the limits of autonomous navigation with AI and automation. También aparece en mi Portal https://bit.ly/3cETpKA.