EN VIDEO: ¿Es difícil realizarse un tatuaje en Venezuela?

EN VIDEO: ¿Es difícil realizarse un tatuaje en Venezuela?

 

No se sabe realmente el verdadero origen de dónde provienen los tatuajes pero si sabemos que los usaban los grupos prehispánicos aztecas, mayas, amazónicos, vikingos, egipcios entre otras sociedades.





Durante muchas décadas estaban catalogados muy mal vistos por sociedades conservadoras, incluso se creía que los únicos qué sé realizaban este arte en su cuerpo provenían de prisiones o eran marineros pero en los últimos años se han puesto de moda en todos los status sociales, políticos, artistas, deportistas, médicos, policías entre muchos han adoptado esta forma de expresión visual artística.

Venezuela no escapa de esta moda, nuestros reporteros entrevistaron al reconocido tatuador Andrés Hernández, quién dio una visión clara de cómo se realizan y lo difícil que ha sido para los ciudadanos de este país caribeño lograr plasmar en su piel la “tinta deseada”.

 

Un tatuaje en la actualidad puede costar el mínimo $30 como pueden llegar a $150 por sesión o hasta más costosos depende de lo que la persona se quiera plasmar, también es valorado el tamaño del arte y lo más importante y más buscado es el costo de la experiencia del tatuador que te lo vaya a realizar.

Sí es un artista reconocido en el arte corporal de tattoo, el valor puede ser hasta mayor de lo que cuesta un vehículo y fijar una fecha de espera que puede durar hasta meses. Andrés Hernández, nos comentó qué está moda cada día va creciendo en el país pero para suministrarse de equipos es muy difícil por la situación económica y social que se vive hoy en día, a veces comprar una máquina en el exterior y para hacer que llegue a estas tierras tiene que atravesar varios países y eso aumenta el costo a la hora de montar un estudio de arte.

Por otro lado el tatuador explica las medidas sanitarias que es lo más importante a la hora de plasmar el “rayado” como le dicen ellos, todo tiene que estar como en una sala quirúrgica, los equipos esterilizados, las agujas nuevas, el tatuador debe cumplir las normas de sanidad al tener sus guantes nuevos, tapabocas, gazas para despejar el área dónde sé está plasmando la tinta, cada artista debería tener su tarjeta de sanidad visible.

 

También destacó que en Venezuela es muy difícil sacarse certificados que los autorizan para ejercer esa profesión pero los que han corrido con la suerte de estar en otros países lo han hecho y validado en Venezuela, esto para que el cliente se sienta más confiado a la hora de tatuarse y vean que existe una certificación.

Hernández nos explicó que las personas se preocupan mucho por las tintas que se utilizan pero en la actualidad no suministran ningún riesgo ya que son orgánicas, sin metales y sin ningún adherente que pueda causar efectos secundarios o alguna reacción en la piel.

Para concluir destacó el auge que día a día está teniendo esta tendencia no solo en la sociedad venezolana también en personas de muy avanzada edad que se plasman lo que siempre han querido, al igual muchas personas en las muñecas se tatúan su tipo de sangre, sí son alérgicos a algo, sí son insulinodependientes, sí son diabéticos para poder identificarse ante cualquier emergencia entre muchas cosas. En esos casos los tatuajes salen muy por debajo de la mitad del costo ya que es un servicio social que se presta.

Nota de Prensa