Covid prolongado: los problemas en la piel se sumaron a los síntomas

Covid prolongado: los problemas en la piel se sumaron a los síntomas

Las erupciones, la urticaria, la picazón pueden aparecer durante la infección por COVID o después de pasada la infección viral (Getty)

 

Por COVID prolongado, long COVID o síndrome post COVID, los especialistas comenzaron a denominar al conjunto de afecciones en órganos que van más allá del sistema respiratorio y que, propias del cuadro inflamatorio sistémico que provoca el SARS-CoV-2 en el organismo, las personas presentan hasta varios meses después de superada la infección inicial.

Por Infobae





Y si bien la lista de síntomas descritos es amplísima, los especialistas no dejan de agregar nuevos a medida que transcurre la pandemia y más personas se recuperan de la enfermedad.

Ahora, crecen los casos de erupciones cutáneas, caída del cabello y urticaria entre las nuevas manifestaciones que presentan los enfermos por COVID. Y según los especialistas hasta una cuarta parte de las personas que contraen el virus sufren este tipo de efectos secundarios.

Además, expertos de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, siguieron a cerca de 500 mil pacientes que habían atravesado una infección por SARS-CoV-2, y de los 62 síntomas que informaron hasta tres meses después del cuadro viral, la disfunción sexual fue uno de los que más llamó la atención de los investigadores.

Según explicó Paolo Gisondi, profesor asociado de dermatología y venereología en la Universidad de Verona, “el COVID-19 también puede presentar manifestaciones cutáneas en entre el 5% y el 25% de los pacientes”. “Teniendo en cuenta el continuo aumento de las infecciones, esperamos un incremento paralelo del número de personas con exantema (erupción similar a la varicela y el sarampión con pápulas y vesículas) o con lesiones parecidas a los sabañones o la urticaria”, añadió el experto, quien precisó que los problemas cutáneos relacionados con el SARS-CoV-2 pueden aparecer durante la fase aguda de la enfermedad, pueden persistir en el tiempo o aparecer después, una vez que la infección ya terminó su curso.

“La erupción exantemática es la más frecuente, afectando sobre todo al tronco y después al abdomen, los miembros superiores, las manos o los pies -explicó el especialista-. Igual que pasa con la urticaria aguda, puede aparecer con o sin fiebre y tanto al principio como al final de la enfermedad, tras la remisión de los síntomas respiratorios o incluso un mes después”.

En la mayoría de casos, tal como se vio, “la situación se resuelve en unos diez días y la peor molestia a la que hay que hacer frente es la picazón”.

En otras personas, las manifestaciones cutáneas se asemejan a los sabañones que aparecen a causa del frío y se caracterizan por el endurecimiento de la piel de los dedos de los pies o las manos con un color azul púrpura, combinado con dolor, ardor o picor. Este síntoma, ahora que se recogieron casos similares en miles de personas de todo el mundo, puede decirse que es típico (aunque no exclusivo) de niños, adolescentes y adultos jóvenes, en su mayoría con COVID asintomático o con síntomas leves. Suele durar una media de dos semanas y, como el resto de manifestaciones del virus en la piel, requiere un tratamiento individual.

Caída de cabello y disfunción sexual, entre los nuevos síntomas post COVID reportados

Una reciente investigación publicada en la revista Nature halló que las personas que padecen COVID durante mucho tiempo experimentaron un conjunto más amplio de síntomas de lo que se pensaba anteriormente, incluida la pérdida de cabello y la disfunción sexual.

Investigadores de la Universidad de Birmingham junto con un equipo de médicos e investigadores de toda Inglaterra, y el financiamiento del Instituto Nacional de Investigación en Salud y Atención e Investigación e Innovación del Reino Unido analizaron los registros de salud electrónicos anónimos de 2,4 millones de personas en el Reino Unido.

Los datos fueron tomados entre enero de 2020 y abril de 2021 y comprendían a 486.149 personas con infección previa por SARS-CoV-2 y 1,9 millones de personas sin indicios de infección por coronavirus.

Usando sólo pacientes no hospitalizados, el equipo de investigadores pudo identificar tres categorías de síntomas distintos informados por personas con problemas de salud persistentes después de la infección: síntomas respiratorios, de salud mental y problemas cognitivos. Y luego una gama más amplia de síntomas.

Mientras que los síntomas más comunes incluyen anosmia (pérdida del sentido del olfato), dificultad para respirar, dolor en el pecho y fiebre; otros de los reportados en el estudio incluyen amnesia, apraxia (incapacidad para realizar movimientos o comandos familiares), incontinencia intestinal, disfunción eréctil, alucinaciones, hinchazón de las extremidades.

El doctor Shamil Haroon es profesor clínico asociado de salud pública en la Universidad de Birmingham y el autor principal del estudio, y resaltó que “esta investigación valida lo que los pacientes les han estado diciendo a los médicos y a los encargados de formular políticas durante la pandemia, que los síntomas del COVID prolongado son extremadamente amplios y no pueden explicarse completamente por otros factores, como los factores de riesgo del estilo de vida o las condiciones de salud crónicas”.

“Los síntomas que identificamos deberían ayudar a los médicos y a los desarrolladores de pautas clínicas a mejorar la evaluación de los pacientes con efectos a largo plazo de COVID-19 y, posteriormente, considerar cómo se puede manejar mejor esta carga de síntomas”, consideró el especialista.

Además de identificar un conjunto más amplio de síntomas, el equipo de investigación también encontró grupos demográficos y comportamientos clave que ponen a las personas en mayor riesgo de desarrollar long COVID.

A saber, el estudio sugiere que las mujeres, las personas más jóvenes, así como las pertenecientes a un grupo étnico negro, mixto u otro tienen mayor riesgo de desarrollar COVID prolongado. Además, las personas de niveles socioeconómicos bajos, los fumadores, las personas con sobrepeso u obesas, así como la presencia de una amplia gama de condiciones de salud, se asociaron en el trabajo a más síntomas persistentes.