Filtran los mensajes de la enfermera argentina hallada sin vida en su casa que conmocionó al país

Filtran los mensajes de la enfermera argentina hallada sin vida en su casa que conmocionó al país

Elizabeth Di Legge tenía 47 años y tenía tres hijos.

 

En medio de la conmoción por la muerte de la enfermera que apareció sin vida en un galpón de su vivienda situada en González Catán, salieron a la luz las capturas de los chats que la víctima habría mantenido con una amiga, los cuales dan cuenta de la situación de violencia de género que sufría de parte de su marido y padre de sus tres hijos, quien se encuentra demorado, acusado de homicidio agravado por el vínculo.

Por Crónica 





“Encima acá cada pelea con el otro hdp”, dice uno de los mensajes que la víctima, Elizabeth Di Legge, le habría enviado a una amiga. En la captura del chat, la mujer le cuenta que está “muy triste” “Me trata mal y mi casa es un desorden”, agrega en el mensaje, en el que haría referencia a la relación que mantenía con su marido Silvio Eduardo Espíndola.
Las capturas de los chats.

 

Según figura en el expediente que investiga la muerte de Di Legge, en julio pasado, la mujer se acercó a la Red de Asistencia del Hospital Churruca, donde ella trabajaba como enfermera, para solicitar contención ya que, de acuerdo a lo establecido en el documento, “no podía tomar la decisión de separarse de su pareja, que ejercía violencia por motivos de género“, y con quien tenía en común tres hijos de 10, 16 y 20 años. El hombre también trabajaba en el Churruca como enfermero.

Además, el mismo documento establece que la mujer se encontraba en tratamiento psíquico y psiquiátrico por manifestar deseos suicidas.

Cabe destacar que la víctima no había realizado denuncias por violencia de género. Sin embargo, hay testimonios de vecinos, que sostienen que más de una vez, la víctima habría mencionado sufrir en varias oportunidades maltratos y abusos.

Qué reveló la autopsia a la enfermera

Según arrojó la autopsia, la mujer murió a causa de una “depresión respiratoria“, la cual además demostró que “no presentaba lesiones visibles”. Sin embargo, aún resta analizar qué sustancia se habría inyectado la mujer, y si lo hizo por sus propios medios, o si hubo participación de terceros.

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