El vía crucis que miles de turistas en Machu Picchu tienen que pasar para conocer la ciudadela Inca

El vía crucis que miles de turistas en Machu Picchu tienen que pasar para conocer la ciudadela Inca

Ante la reciente suspensión de la venta de boletos para ingresar a Machu Picchu, un gran número de turistas se quedó sin conocer la maravilla mundial. (Grupo La República)

 

 

 





Los visitantes deben hacer largas colas para comprar un boleto de ingreso. Asimismo, muchos tienen que quedarse una noche en Aguas Calientes, lo cual les genera mayor gasto.

Por infobae.com

Encontrar un boleto de ingreso a Machu Picchu se ha convertido en un objetivo difícil para los visitantes nacionales y extranjeros debido a la excesiva demanda que hay actualmente. Desde el pasado 27 de julio se vendió un total de 1.000 entradas al Centro Cultural de la ciudadela inca ante la exigencia de los turistas, población y autoridades del distrito. Además, esta medida había sido un acuerdo de la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM), por lo que se aumentó a 5.044 el aforo al santuario.

Sin embargo, no se emitió ninguna resolución desde el Ministerio de Cultura que acredite el incremento y tampoco la venta los boletos de ingreso a dicho pueblo. De este modo, debido a la suspensión de la venta de boletos, la población inició una paralización desde las cero horas del 12 de agosto.

Alberto Condemarín, junto a su esposa, llegó desde la ciudad de Lima para cumplir una promesa a su nieta que cumple 15 años en setiembre: Realizar un viaje al interior del país. Cuando le plantearon a la menor el regalo, eligió conocer Machu Picchu.

En esa línea, si bien adquirieron con anticipación los boletos de avión, no ocurrió lo mismo con las entradas para la Llaqta. Cuando llegaron a la ciudad imperial, les dijeron que no había entradas, pero que sí podrían conseguir en Aguas Calientes. En el lugar, desde el pasado 28 de julio, la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco autorizó la venta de un total de 1.000 entradas por día.

Cuando Alberto se enteró de ello, no dudó en partir al lugar. No obstante, se le presentó otro imprevisto: no había boletos de tren a Aguas Calientes, por lo que tomaron la ruta del acceso amazónico Santa María – Santa Teresa – Hidroeléctrica Machupicchu en vehículo. Así, partieron de Cusco a la medianoche del viernes 5 de agosto y llegaron a Hidroeléctrica a las 6:00 horas del día siguiente. Ahí tomaron el tren a Machu Picchu Pueblo.

Llegaron a las 7:00 horas y ya había una larga cola en el local de Cultura Cusco, pero luego de registrarse tuvieron la oportunidad de comprar los boletos para ingresar en la tarde. Otros visitantes que llegaron minutos después no tuvieron la misma suerte.

“Lamentablemente, tengo que quedarme una noche y eso me genera más gasto y tiempo”, indica fastidiado otro turista nacional para La República.

Cabe resaltar que si bien esta situación genera malestar y gasto a los turistas, los dueños de los hoteles y otros servicios de Aguas Calientes han obtenido beneficios en sus negocios. Refieren que ahora que los boletos se venden en el lugar, los visitantes se quedan en los hoteles, situación que no ocurría cuando los boletos se vendían en Cusco o por internet.

Situación en Aguas Calientes

El presidente del Frente de Defensa de los Intereses del Distrito de Machu Picchu, David Moreno, indica que Aguas Calientes se había convertido en un “pueblo de paso”. Esto debido a que muy pocos turistas se quedaban en los hoteles y no demandaban otros servicios como restaurantes, tiendas de artesanía, entre otros.

 

David Moreno revela que Aguas Calientes se había convertido en un “pueblo de paso”, pero actualmente muchos turistas se quedan en los hoteles de la zona y demandan otros servicios. (Andina)
David Moreno revela que Aguas Calientes se había convertido en un “pueblo de paso”, pero actualmente muchos turistas se quedan en los hoteles de la zona y demandan otros servicios. (Andina)

 

Del mismo modo, el dirigente responsabilizó de este hecho a los guías, pero señala que hoy ha cambiado e incluso esperan que por lo menos el 50% de los boletos se vendan en el lugar.

“Desde hace buen tiempo teníamos los hoteles vacíos, incluso en temporada alta, pero luego nos dimos cuenta que los turistas venían y se regresaban. Hoy nos damos cuenta que los guías se los llevaban y ahora que los boletos se venden aquí, por lo menos, pueden quedarse una noche”, manifestó.