Corto y Picante #GraciasPresidenteObrero, por José Luis Farías

El viernes 12 de agosto Tibisay Lucena, Ministro de Educación Superior, escribió en su cuenta Twitter: “Anunciamos con la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores el pago del 100% del Bono Vacacional la semana que viene”. El mensaje de la expresidente del CNE endosaba con desverguenza el triunfo laboral del pago chucuto al pago completo del Bono Vacacional a la gestión del aparato sindical del madurismo. Vaya manera de pretender desconocer con olímpico cinismo la movilización de todos los sectores laborales del campo educativo como factor decisivo en la reivindicación del pago completo de su Bono Vacacional, derecho adquirido en luchas históricas. Pero el mandado de arriba acatado por la doña no pudo tapar lo que todo el país vio: un magisterio junto con el resto de los trabajadores educacionales y las comunidades universitarias peleando en las calles el derecho que el gobierno pretendió conculcarle con el zarpazo del Instructivo ONAPRE, adefesio normativo que desconoce las convenciones colectivas, las leyes y la Constitución de la República. Como tampoco pudo ocultar el ridículo de los voceros del gobierno ofendiendo y amenazando a los maestros y trabajadores educacionales en general. La victoria se afianzó en más de un centenar de marchas y concentraciones en toda la geografía nacional, incluidas las multitudinarias del 4 y 11 de agosto en Caracas, sin perder el foco en su objetivo reivindicativo. Un triunfo que no pudieron impedir Maduro y sus adláteres levantando el manido expediente de la “conspiración” ni uno que otro oportunista del lado de acá intentando surfear las movilizaciones. Destaca en la lucha la consecuencia de la dirección sindical y gremial y los liderazgos de base que salieron a flote reconectándose con sus bases y coordinando con el resto del mundo laboral del sector público, en especial los gremios de la salud, para profundizar y fortalecer el reclamo. ¿Se acabó entonces la lucha? De ningún modo. Continúan pendientes. Mantener el pulso de la lucha en el plano reivindicativo, superando el tutelaje de sectores políticos con otra agenda, será clave para nuevos triunfos. Pero cuidado, mucho cuidado, con pensar que el gobierno está contra las cuerdas y que es hora de meter el acelerador para sacarlo, como suele pasar cada vez que nos anotamos un triunfo. La lucha debe seguir siendo pacífica, constitucional, electoral y democrática. Cero atajos. Ah, no podemos olvidar que “leal siempre traidora nunca”, la señora Lucena no dejó por fuera a su jefe y cerró su tweet con la etiqueta

#GraciasPresidenteObrero