Rusia rechaza su inclusión en lista de países con “diamantes de sangre”

Rusia rechaza su inclusión en lista de países con “diamantes de sangre”

Un gerente de una de las mayores empresas exportadoras de diamantes de la República Centroafricana que inspecciona el inventario para cumplir con las normas comerciales en un país donde la mayoría de sus gemas son consideradas diamantes de sangre.

 

Rusia rechazó hoy su inclusión en la lista de países que comercian con “diamantes de sangre” como medida sancionadora por la campaña militar rusa en Ucrania.

“Rusia siempre fue y seguirá siendo estrictamente un responsable participante en el proceso de Kimberley”, señaló el Ministerio de Finanzas ruso en un comunicado.





La nota subraya que “los intentos de poner en duda el pleno cumplimiento por parte de Rusia del Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley son infundados y especulativos”.

Según informó el New York Times, Estados Unidos y la Unión Europea se han dirigido a Botsuana, que preside el Proceso de Kimberley, para que catalogue las piedras preciosas extraídas por Rusia como “diamantes de sangre”, es decir, provenientes de una zona de conflicto.

El diario precisó que la mayoría de diamantes rusos son tratados y tallados en India, donde recibirían un certificado de procedencia falso.

Moscú explica que el proceso de certificación de Kimberley se basa en el sistema estatal de control de la producción, importación y exportación de diamantes vigente en Rusia.

Recuerda también que el pago de impuestos y los dividendos por la extracción de diamantes en Yakutia, que acapara el 90 % de la producción, es la base del desarrollo de esa inhóspita región siberiana habitada por menos de un millón de habitantes.

Por ello, la petición de los países occidentales demuestra, según el Gobierno ruso, el escaso nivel de conocimiento de los autores de la iniciativa, ya que Rusia lleva cinco años solicitando la revisión del proceso para mejorar su funcionamiento.

Estados Unidos ya sancionó al comienzo de la campaña militar a la corporación estatal rusa Alrosa, el mayor productor de diamantes del mundo con un tercio del mercado internacional, y después vetó la importación de sus gemas.

El Proceso de Kimberley, acuerdo en el que participan 82 países desde 2003, persigue el contrabando de esas piedras preciosas para evitar la financiación de conflictos u organizaciones terroristas, especialmente en África, y exige la presentación de certificados de origen.

Los expertos rusos opinan que los diamantes rusos no serán incluidos en esa lista, ya que esa propuesta sería vetada con seguridad por países como China, Turquía, Kazajistán, Bielorrusia y, probablemente, la propia India.

EFE