Rusia y Ucrania cambian sus planes: las nuevas estrategias militares de Putin y Zelenski

Rusia y Ucrania cambian sus planes: las nuevas estrategias militares de Putin y Zelenski

Carros de combate del Ejército ruso.MAXIMILIAN CLARKE / DPA / EUROPA PRESS

 

 

 





 

“Una guerra de desgaste”. Ese es el resumen cuando se cumplen seis meses desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Lo asume la OTAN, se adapta a ello Kiev y se prepara para ese escenario un Kremlin que no lo asume abiertamente pero que busca simplemente desgastar el ánimo ucraniano y colmar la paciencia occidental. Pero que la guerra vaya para largo implica modificaciones casi constantes en las estrategias de uno y otro lado, así lo reseñó 20 MINUTOS.

Lo que empezó siendo como una operación a gran escala de Moscú se ha ido focalizando en zonas muy concretas y propensas al dominio ruso, como el Donbás. Ucrania, en cambio, mira hacia Crimea: el inicio y el fin según Zelenski. Pero ese final no está cerca.

Rusia buscará el control total del Donbás

Rusia se mueve desde la ambición primera de tomar Kiev en su plan inicia hacia centrar sus esfuerzos en el este de Ucrania, sin que haya habido grandes avances durante las últimas semanas. Zaporiyia y Jersón se han convertido en el centro de las hostilidades mientras que por ejemplo Odesa, enclave fundamental en el conflicto, parece haber pasado a un segundo plano: el acuerdo para la exportación de cereal hace que el puerto de salida sea ‘intocable’ por el momento, mientras Turquía y la ONU vigilan que se cumpla el pacto.

Álvaro de Argüelles, analista de El Orden Mundial especializado en geopolítica, explica a 20minutos que “la sensación es que ahora el objetivo de Moscú es consolidar el control de los territorios que ya ha tomado, por ejemplo mediante referéndum y en general ir esperando cómo evoluciona la situación en los meses de invierno, sobre todo para ver si el apoyo de Occidente a Ucrania decrece con el paso del tiempo”.

El ejército ruso ya “está teniendo problemas de suministro y está claro que nota el desgaste de la guerra. Y además se está quedando sin combatientes”. Putin está tratando de suplir esto “sobre todo a través del grupo Wagner, que está reclutando en zonas desfavorecidas de Rusia y también con la población carcelaria y con reclutamientos en las regiones de Donetsk y de Lugansk”. Eso sí, el analista apunta que Ucrania “evidentemente también nota el desgaste por mucho que le esté favoreciendo la ayuda occidental”.

Por su parte, Pablo del Amo, coordinador de Descifrando la Guerra, añade que Rusia ahora busca “conquistar el oblast de Donetsk, pero es una zona que está muy fortificada porque es el centro de los choques en 2014”. Moscú, por tanto, “está yendo muy despacio”. Su estrategia pasa por lanzar toda la artillería, “pero no quieren que haya muchas bajas”. El analista avisa de las especulaciones, como puede ser el hecho de que el Kremlin “esté preparando un movimiento más relevante para otoño”, aunque es el momento en el que el terreno “puede estar más infranqueable”.

“Ahora mismo en la zona de Járkov está habiendo muchísimos bombardeos”, continúa. “Eso puede ser porque estén preparando un ataque a gran escala sobre Járkov de cara a los próximos meses, y es un punto clave en el conflicto”. Del Amo sostiene que la guerra “está en un impass y cada bando quiere revertir la situación en el campo de batalla. La guerra va a seguir durante mucho tiempo” como se demuestra “con los paquetes de ayuda que está aprobando Estados Unidos para Ucrania sin ir más lejos”.

Ucrania, una contraofensiva y el foco sobre Crimea

Ucrania trata de rearmarse. El hecho de que la invasión se alargue en el tiempo da margen a las tropas de Kiev para que puedan responder a los movimientos de Rusia. Crimea ha pasado a ser una prioridad, pero no solo: aguantar los envites en el este también se antoja decisivo si Zelenski quiere (y repite hasta la saciedad que cree que puede) ganar la guerra. No hay vía diplomática y el Gobierno ucraniano pone una condición para sentarse en la mesa: el repliegue total del ejército ruso. Pero eso, hoy por hoy, es una absoluta quimera.

Para Del Amo “la estrategia de Ucrania se basa en seguir tensionando a sus aliados occidentales para que le sigan enviando apoyo, porque su objetivo es ganar la guerra, recuperar los territorios ocupados, entre ellos Crimea”, aunque él encuadra este relato “más en la propaganda de guerra que en una meta realista”. Kiev “está atacando las líneas de suministro rusas” y también “se centra más en Crimea” porque propagandísticamente “es importante”. Es algo “muy simbólico para generar una narrativa positiva”.

Más allá de esto, otro objetivo ucraniano pasa por “resistir en la zona del Donbás”, aunque lancen también “pequeñas ofensivas en Jersón, aunque sin mucha relevancia”. Estima Del Amo que Ucrania, según sus altos mandos, Ucrania busca además “una contraofensiva importante precisamente en el sur para separar a Crimea de la zona desocupada, para quitar el corredor que había hecho Rusia allí”. La duda está en si Ucrania tiene medios para esto: “No estoy muy convencido, aunque hay analistas que dicen lo contrario”. Del Amo reitera, con todo, que en el este “la clave ucraniana es resistir” y hace hincapié en que “una cosa es la parte militar y otra la parte política”.

En palabras de Argüelles, Kiev está “atacando algunos puntos rusos” y obliga a Moscú a llevar efectivos “a la primera línea, por lo que ralentiza su avance”. El conflicto navega, coincidiendo con Del Amo, “entre lo que dicta la lógica militar y lo que dicta la lógica política”. Kiev podría ganar capacidad para atacar Crimea y perder este territorio “sería una gran derrota para Rusia”. Argüelles no ve que vaya a haber “una gran ofensiva como tal”, sino que la meta de Kiev sea “poner a los rusos en una situación tan incómoda que sean ellos los que se vean obligados a retirarse, como se vio en el norte de Ucrania hace unos meses”.