En los conjuntos residenciales al Este de Margarita enfrentan la fuerte sequía utilizando el agua de las piscinas.
Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.com
En esas zonas donde residen personas con mayor poder adquisitivo, las familias son víctimas del abuso de los vendedores de agua por cisternas.
En estos momentos cuentan más de 30 días sin recibir el agua por las tuberías, sin que la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), brinde respuesta por los daños en la tubería submarina, que es la principal causa de la falta del recurso hídrico en las islas de Margarita y Coche.
Rafael Moreno denunció que mientras en otros sectores venden la cisterna de 10 mil litros en 25 dólares, a ellos les surten solamente 500 litros por 15 dólares.
Ante la falta de control y la larga espera del agua por tuberías, los habitantes se desesperan y no tienen otra alternativa que pagarla a “precio de oro”.
“La última vez que recibimos agua fue hace más de un mes y solamente por tres horas”, aseguró Mariana Calderón, habitante de un conocido edificio de la avenida Bolívar, en Porlamar.
Adriana Figueroa comentó que dependiendo de la apariencia del agua de la piscina de su edificio, la utiliza para bañarse, pero si está muy turbia solamente le sirve para asear los baños.
“Los altos costos de los productos no permite hacerle el mantenimiento a las piscinas como en otros tiempos, y por eso los vecinos no confían en esa agua para ducharse“, comentó Emiro Romero, habitante de una urbanización en la selecta zona de El Paraíso, a la entrada de Pampatar, municipio Maneiro.
Romero dijo estar convencido que las autoridades de Hidrocaribe “castigan” a los habitantes de las zonas más pudientes de Margarita y por eso reiteradamente incumplen con los ciclos de suministro de agua potable para la parte Este de la isla.
Los moradores de esa zona sostienen que no pueden comparar la capacidad económica de ellos con la de los principales hoteles de ciudad y centros comerciales de Margarita, que se encuentran ubicados en ese punto cardinal de Margarita.