Después de las cartas de despido al personal de Clarence House, la residencia del rey Carlos III hasta su llegada al trono, ahora comenzaron a llegar al palacio de Buckingham, donde oficialmente trabajaba la reina Isabel, a sus empleados por “razones de muerte”.
Por clarin.com
Un período de gracia de 6 meses viene incorporado a las cartas para los empleados de la soberana, que ya no trabajarán con el nuevo rey.
Entre los despedidos está Angela Kelly, la diseñadora de los atuendos y sombreros que rejuveneció de la reina, y “Tall Tom”, el valet que formó la burbuja de 22 personas que acompañó en el palacio de Windsor a la soberana durante toda la epidemia de COVID.
Kelly y Tall tienen una casa de favor y gracia en Windsor, cedida por la reina, que ella quiso que mantengan. Él no sabe que hará con su destino. Angela Kelly proyecta instalarse en Estados Unidos, tras haber escrito dos libros autorizadas por Su Majestad.
Esta hija de un portuario de Liverpool y la soberana se habían vuelto confidentes. Era ella quien “domaba” los zapatos que usaba la reina para que no le dolieran, con quien miraba televisión. Diseñaba, su ropa y cosía sus sombreros, los rehacía y elegía los materiales, botones y modelos, además de administrar las joyas y condecoraciones.
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