Diosdado Cabello se convierte en el gran censor de artistas musicales extranjeros en Venezuela

Diosdado Cabello se convierte en el gran censor de artistas musicales extranjeros en Venezuela

Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista de Venezuela, considerado el segundo líder político más influyente del chavismo, ha criticado vehementemente a cantantes latinoamericanos, como el colombiano Juanes y el puertorriqueño Luis Fonsi, por su reciente oferta de shows en el país suramericano.

Por Gustavo Ocando Alex / vozdeamerica.com





Cabello, quien ejercía como vicepresidente de la República durante el golpe de Estado contra Hugo Chávez, en abril de 2001, ha proferido fuertes reproches e insultos contra al menos cuatro cantantes de talla mundial en su programa semanal “Con el Mazo Dando”. Sus opiniones han derivado en la suspensión de conciertos de al menos dos de ellos.

Este año marcó el retorno a Venezuela de artistas de talla internacional, como Alejandro Fernández, Wisin y Yandel, Natti Natasha e Il Divo, luego de casi una década de inestabilidad política con una serie de protestas violentas de calle, la pandemia del COVID-19 y una crisis económica caracterizada por un prolongado ciclo inflacionario.

El primer artista al que Cabello vetó públicamente fue Juanes, el solista que más Grammy Latinos ha ganado (26) y que ha vendido más de 16 millones de discos en todo el mundo.

El vocalista tenía pautado un concierto el 4 de noviembre en Caracas, pero Cabello lo llamó “inmoral supremo” y “gusano” en su programa televisivo del 17 de agosto pasado.

“Juanes, te voy a decir algo: el presidente aquí sigue siendo Nicolás Maduro. El mismo que, según tú, no te dejaba entrar. Es una inmoralidad. Eres un gran inmoral, vienes por dinero, después de decir que no venías a Venezuela, y que cantaste en un concierto donde pedías una invasión al país”, dijo, en referencia a su participación en el Venezuela Live Aid.

El chavismo valora aquel espectáculo, celebrado a finales de febrero de 2019 en la frontera colombiana con el estado venezolano de Táchira, como la antesala de una estrategia de invasión armada extranjera contra el presidente Maduro, que nunca se materializó.

Para el oficialismo venezolano, ese concierto marcó el inicio de enfrentamientos violentos entre simpatizantes opositores y fuerzas militares y policiales en la frontera por el intento de entrar camiones cargados de ayuda humanitaria. Esos eventos, según el chavismo, pretenderían justificar una intervención militar de agentes extranjeros.

Entonces, el antichavismo y decenas de gobiernos del mundo argumentaron que Maduro usurpaba la Presidencia y que debía ser depuesto por haber ganado en 2018 unas elecciones de manera fraudulenta, tras su convocatoria por un organismo “inconstitucional”.

Días después de las críticas de Cabello contra Juanes, su concierto en la terraza del Centro Ciudad Comercial Tamanaco de Caracas se suspendió. Las empresas privadas involucradas en el espectáculo anunciaron que se cancelaba por “motivos ajenos” a sus voluntades.

Juanes explicó en una entrevista con el medio argentino Infobae que decidió no ir a Venezuela por detectar “algo de tensión” que amenazaba al público y a sí mismo.

“Entendí que no tenía mucho sentido hacerlo y que no era el momento. Ojalá en algún momento podamos llevarlo a cabo (…) Yo no quiero estar en un concierto angustiado, pensando que algo le va a pasar a la gente o a mí. En esas circunstancias no vale la pena. Para mí eso es algo sagrado: cantar y disfrutar de un concierto”, manifestó.

Video VOA

“Puede venir”, pero…

Cabello, quien se exculpó por la suspensión del concierto de Juanes y dijo que solo quería recibirlo en el aeropuerto para llamarlo “inmoral” en su cara, arremetió contra Luis Fonsi y Olga Tañón un mes después de hacer lo propio contra el cantante colombiano.

También los llamó “inmorales” en su programa de mediados de septiembre y los acusó de recibir dinero por hablar mal de Maduro y del chavismo en numerosas oportunidades.

Presentó en su programa televisivo el extracto impreso de una entrevista de Fonsi con el diario El Español en abril de este año, donde afirmó que le dio “un parado” a Maduro por querer utilizar su exitosa canción Despacito para propaganda y lo calificó de “dictador”.

Cabello dijo no tener problemas con que Fonsi celebrara sus conciertos pautados en Caracas y el estado Carabobo, pero insistió en llamarlo “inmoral” y mencionó que su país natal, Puerto Rico, era “un cachorrito del imperio”, en referencia a Estados Unidos.

“Él puede venir, en Venezuela no tenemos esos rollos (inconvenientes), pero jamás ni nunca se le podrá quitar que es un inmoral. Esta gente cobraba por decir lo que decían, porque ahora con su cara muy lavada vienen a cantar a Venezuela”, manifestó.

La productora del concierto de Fonsi en Caracas anunció la semana pasada que el evento se postergaba “hasta nuevo aviso”, alegando “cambios inesperados en la logística”.

Cabello denunció en el mismo programa de televisión que Olga Tañón habría dicho que “no venía a Venezuela ni prendida en candela, pues, porque aquí había una dictadura”. La venta de entradas para su concierto del 1 de octubre en el Poliedro de Caracas sigue en marcha, con ofertas que van desde los 25 hasta los 500 dólares.

Amenazas y dineros

Carlos Baute, cantante venezolano que reside en el extranjero desde hace años, es el último artista que Cabello ha criticado públicamente por sus posturas políticas de vieja data.

Lo acusó de querer “buscar plata” a pesar de haber declarado el año pasado que fue “amenazado” por las autoridades venezolanas en su última visita al país.

Baute declaró en octubre pasado a la Cadena SER que autoridades aeroportuarias le transmitieron “una amenaza brutal” durante su última visita a Venezuela, en 2009, advirtiéndole que lo acusarían de narcotráfico al sembrarle cocaína en su equipaje.

“Yo siempre he sido un opositor, no tengo filtro ni pelos en la lengua, he dicho que Maduro es un dictador y muchas otras cosas (…) No puedo volver. Tengo familia, es un país sin ley. Es una dictadura”, confió entonces a una presentadora de la cadena española.

Cabello ironizó la semana pasada sobre ese episodio, asegurando que un trabajador del aeropuerto solo quiso exigirle a Baute el pago “completo” por movilizar sus maletas.

“Doce años después, parece que pasó la amenaza. Yo les voy a decir algo, señores opositores. Es una gente que es desechable absolutamente por sus opiniones, no tienen constancia de nada, y cuando los ponen así entre sus principios y la plata, no hay nada que comparar. Principios y plata, ¿pa’ dónde crees que agarra Carlos Baute? Pa’ la plata”, dijo.

Cabello acaba de ser mencionado en un informe de la Misión para la Determinación de Hechos sobre Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de la ONU como uno de los máximos responsables de la comisión de crímenes de lesa humanidad en ese país.

Según los investigadores de las Naciones Unidas, el militar retirado codirigió un plan diseñado para atacar a la disidencia mediante torturas, detenciones arbitrarias y tratos crueles. El gobierno venezolano calificó ese informe como un “panfleto”.

Una de las canciones más conocidas de Baute, “Yo me quedo en Venezuela”, fue icónica en las manifestaciones opositoras de calle contra los gobiernos de Chávez y Maduro. Cabello también se refirió a ello. “El ‘bicho’ se les fue y ahora viene a buscar plata. ¿A quién le hace daño, al gobierno, a la revolución? Se hace daño él y a ustedes que creyeron en él”, expresó.

Baute tiene pautados dos conciertos en Venezuela: se presentará el 26 de noviembre en el Hotel Hesperia WTC de Valencia, y al día siguiente en el Eurobuilding de Caracas.

“Después de muchos años sin ir a mi lindo país, Venezuela, llegó el día de contarles que regreso, para reencontrarme con mi gente”, escribió en sus redes sociales el artista, días antes de las críticas en su contra por parte del segundo líder del chavismo.

Nacho, sin permiso

El artista venezolano Nacho suspendió un concierto gratuito previsto para el sábado pasado en la isla de Margarita, en el oriente de Venezuela, debido a que no obtuvo los permisos correspondientes “por orden de arriba”, según denunció en sus redes sociales.

Nacho es uno de los artistas de mayor proyección de Venezuela. Durante años, fue uno de los principales críticos de Maduro entre los cantantes locales. Dio un discurso en 2016 ante la Asamblea Nacional del país suramericano donde denunció los privilegios y lujos que exhibían líderes del chavismo, según su opinión, mientras el pueblo pasaba necesidades.

De acuerdo con la versión que compartió el artista en sus redes sociales, el responsable de la suspensión de su concierto gratuito sería el máximo comandante militar de Margarita.

El cantante venezolano, de 39 años, improvisó en cambio un show la noche del sábado en un sector popular de la isla, repartió decenas de bolsas de comida a los presentes y aseguró que se trató de “uno de los mejores conciertos” que ha tenido en su carrera.