Los sectores democráticos de Venezuela, que integran la mayoría de los ciudadanos del país, recibieron con preocupación el tercer informe de la Misión Internacional Independiente para la Verificación de los Hechos en Venezuela de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que fue presentado ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo mundial el pasado lunes 26 de septiembre de 2022. Y es que sobran las razones para acogerlo de esta manera, porque en el mismo no se dicen mentiras y porque hace crecer la esperanza de que reciban castigo aquellos que han cometido crímenes de lesa humanidad en nuestra nación, siguiendo órdenes de los altos jerarcas del régimen, incluido el mismo Nicolás Maduro, Las víctimas de violación de los derechos humanos y sus familiares demandan justicia y hay que dárselas.
Ante lo expuesto en ese tercer informe sobre el caso de Venezuela, la respuesta del régimen de Maduro ha sido la de amenazar con tomar medidas “políticas y diplomáticas” contra los Estados que voten en favor de la renovación del trabajo de la Misión Independiente de la ONU, proceso que se cumplirá la semana que viene en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Maduro cree que de esta manera intimidará al resto de los 47 Estados miembros que conforman ese consejo y que fueron electos por mayoría por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se equivoca, porque hacer caso a esas amenazas sería un retroceso que provocaría una grieta en la lucha que tienen las democracias del mundo para evitar que lo que suceda en Venezuela, Cuba y Nicaragua, por ejemplo y para hablar solo de las Américas, se replique en otras naciones.
Somos optimistas. Creemos firmemente que Maduro y sus acólitos más cercanos sufrirán por su chantaje otra gran fracaso internacional, que lejos de mejorar su situación la empeorará. Y no podemos olvidar que ese informe de la Misión Internacional Independiente de la ONU ya debe estar en el escritorio del fiscal de la Corte Penal Internacional, el británico Karim Khan, quien tiene en su poder el expediente del Caso Venezuela en fase de investigación.
Sin duda alguna, las mujeres y hombres de bien de Venezuela, repito, tienen poderosas razones para aprobar el informe de la Misión de la ONU, que además llena de esperanza a los ciudadanos de nuestra nación de que la justicia se impondrá. Eso sí, sabemos que la justicia internacional es lenta, pero hay argumentos para actuar ahora con mayor celeridad.
Pero todo lo anterior no es lo único que nos abre más caminos hacia la esperanza de alcanzar el anhelado cambio político. Hay mucho más…
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Durante el proceso de legitimación y renovación de las autoridades de Voluntad Popular vimos con gran alegría el crecimiento en todo el territorio nacional de nuevos liderazgos. Lo vimos en casi todos los estados del país, por lo que estamos convencidos que entramos más fortalecidos a una etapa decisiva en nuestra lucha por recuperar la democracia. Esa etapa está en pleno proceso bajo la conducción de la Plataforma Unitaria y se consolidará con la elección primaria de la oposición, donde saldrá a la luz el candidato que enfrentará al de la dictadura en el 2024.
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, en una categórica rueda de prensa realizada ayer martes, solicitó a los que encabezan la Plataforma Unitaria llevar a cabo la elección primaria lo antes posible, con lo que estamos en total acuerdo. Los militantes de las organizaciones políticas quieren saberlo para poner a tono sus maquinarias electorales, no solo para esa elección primaria, en la que deben votar los venezolanos que integran la diáspora, sino también para alcanzar el máximo grado de organización para la presidencial. Pero no solo son los partidos políticos los que quieren conocer esa fecha y que la primaria se lleve a cabo lo antes posible, sino también las fuerzas vivas del país y los ciudadanos en general.
Guaidó en el encuentro con los medios de comunicación volvió a tocar el tema de la unidad, la cual está en proceso de renovación en modo amplio e inclusivo, para llegar a la elección presidencial, que nos deben, con todo a nuestro favor para salir airosos.
Es allí que los nuevos liderazgos deben conjugarse con el llamado liderazgo transformacional, que es aquel que está llamado a trazar caminos y que permitirá el crecimiento del bloque unitario que en 2024 se medirá al régimen, para luego también contribuir a la reconstrucción nacional con el objeto de generar bienestar y calidad de vida a todos los ciudadanos del país.
Es necesario, en consecuencia, que el liderazgo transformacional sea el nuevo espíritu de los dirigentes políticos venezolanos, para poder sacar adelante a nuestro país, una vez haya terminado esta pesadilla de 22 años. Pero además, tenemos que ir a la búsqueda de otros líderes transformacionales de la sociedad venezolana y sumarlos a la cruzada por la libertad y la democracia, porque son ellos los que están en capacidad de ayudar a otros a alcanzar sus objetivos, por medio de un trabajo mancomunado donde el líder que será el abanderado de la unidad en la elección presidencial sea reconocido como tal por los otros líderes, quien a su vez debe reconocer el liderazgo de los que lo acompañan en las áreas en que se desenvuelven.
No tenemos ninguna duda de que estamos en la hora de la liderazgos, que serán un factor más que determinante para concretar el cambio político en Venezuela.
Dr. Rafael Veloz García, diputado a la Asamblea Nacional y al Parlasur electo en 2015;expresidente de la Federación Interamericana de Abogados (FIA); miembro de la dirección nacional de Voluntad Popular, VP.