La estación de Bomberos Universitarios de la Universidad de Los Andes (ULA) continúan prestando su servicio, a pesar de las deficiencias operativas de las unidades de atención pre-hospitalaria y de emergencias en la ciudad de Mérida.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
Las instalaciones de la estación de bomberos cuentan con severas filtraciones en áreas comunes, falta iluminación y no tienen dormitorios acondicionados para el descanso de los funcionarios de turno.
A propósito de esta compleja situación, el próximo viernes 7 de octubre se estará realizando un potazo en la avenida Las Américas para recolectar recursos que permitan reparar las unidades y dar mantenimiento preventivo y correctivo a la edificación, ubicada en el Paseo La Feria de la capital merideña.
El comandante Svante Durand señaló que las condiciones en las que los funcionarios prestan el servicio son realmente lamentables. “La flota de unidades se encuentran prácticamente inoperativas por falta de repuestos y fallas mecánicas que imposibilitan ser utilizadas para la atención pre-hospitalaria y de emergencias”, destacó.
La deserción profesional y la falta de equipos forman parte de las necesidades que tienen los bomberos de la ULA.
Los equipos de protección personal contra incendios usados por los funcionarios ya están vencidos y rotos. Desde hace más de 15 años no son dotados con equipamientos nuevos por parte del Estado.
El rector Mario Bonucci señaló que es importante sensibilizar a la colectividad sobre la importancia de mantener operativos estos servicios a beneficio de los ciudadanos que así lo requieran, al tiempo que advirtió que el presupuesto de la casa de estudio para gastos de funcionamiento no alcanza para cubrir las necesidades mínimas de la universidad y mucho menos tienen recursos para el cuerpo de bomberos.
Los bomberos también necesitan lencería de camas, incluso, colchones para renovar los existentes utilizados por el personal que cumple guardias.
El piso de la unidad tipo ambulancia ya está vencido y requiere ser reemplazado para seguir asistiendo a los merideños que así lo requieran.