La dramática historia de una mujer a la que le inyectaron aceite de avión en sus glúteos en Colombia (FOTO)

La dramática historia de una mujer a la que le inyectaron aceite de avión en sus glúteos en Colombia (FOTO)

 

Catalina buscó la solución para borrar las marcas que le dejó la anorexia en el cuerpo en un quirófano de Medellín. Un médico le prometió aumentar el tamaño de los glúteos con una fórmula milagrosa que estaba dando resultados. El procedimiento se dio en 2014 y le cobró 3 millones de pesos por diez dosis de supuesta silicona, camuflada en aceite de avión. Hoy vive una pesadilla.





Por Semana

Entre memorias borrosas, recuerda que la intervención empezó a las ocho de la mañana de un día de marzo. Llegó hasta el barrio El Poblado, donde el doctor la estaba esperando con varias agujas en las manos. Le pidió que se acostara bocabajo y respirara profundamente antes de sentir el chuzón. A las 32 horas notó el cambio en las caderas.

Ella se realizó el procedimiento junto a la esposa de un sicario de la ciudad. Mientras a Catalina le crecían los glúteos, el cuerpo de la otra mujer se oscureció, acompañado de un dolor intenso. El hombre le reclamó al especialista por las complicaciones, pero le respondió que no era su responsabilidad. El cirujano fue asesinado luego de inyectarlas. Pero antes de aparecer con varios impactos de bala, le ofreció los mismos servicios a la hermana de Catalina.

En las reuniones familiares mostraron el efecto de la sustancia que entró a sus glúteos: lucían ropa pegada y trajes de baño de dos piezas cuando salían a tomar el sol para alardear ante los espectadores del empujón que recibieron. Todo empezó a desmoronarse en 2019. Mientras disfrutaba de un viaje en Cartagena, antes de contraer matrimonio con su novio, una fuerte comezón y altos niveles de fiebre encendieron las alarmas.

 

Mientras a Catalina le crecían los glúteos, el cuerpo de la otra mujer se oscureció, acompañado de un dolor intenso. – Foto: Mientras a Catalina le crecían los glúteos, el cuerpo de la otra mujer se oscureció, acompañado de un dolor intenso.

 

Para leer la nota completa, aquí