Líderes europeos, en busca de una salida de consenso a la crisis energética

Líderes europeos, en busca de una salida de consenso a la crisis energética

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Los líderes europeos protagonizarán este jueves y el viernes una difícil cumbre en Bruselas, bajo una enorme presión para preservar su unidad y hallar una salida de consenso a la crisis energética agravada por la ofensiva de Rusia en Ucrania.

Los 27 países del bloque llevan varios meses discutiendo cómo abordar el exponencial aumento de las tarifas de la energía, pero ahora, con la proximidad del invierno boreal, se enfrentan a la urgencia de adoptar salidas concretas.

El conflicto en Ucrania hizo que Rusia recorte dramáticamente su abastecimiento de gas natural barato a la industria europea y el bloque tiene por delante el desafío de acordar una salida conjunta.

La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), llegó a sugerir la adopción de un precio máximo para todas las compras de gas, aunque la idea se estrella contra los reparos de Alemania, la mayor economía del grupo.

Este jueves, el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, apuntó que la eventual adopción de un precio máximo para el gas “implica riesgos de que los productores puedan entonces vender el gas a otros lugares”.

Por ello, para que tal iniciativa funcione “debe coordinarse estrechamente con otros consumidores de gas” fuera del bloque, para evitar la competición.

El primer ministro belga, Alexander de Croo, dijo por su parte esta semana que esta cumbre será “la más importante en mucho tiempo”, por la gravedad de la situación y la urgencia de hallar una respuesta.

Si los líderes europeos no logran enviar “una señal política clara de que (…) no toleraremos más los altos precios del gas, será el fracaso de Europa”, añadió.

Ante el callejón sin salida en que se encuentra, la Comisión presentó esta semana un plan para enfrentar la crisis energética con una propuesta de reforma del mercado de gas y la promoción de compras conjuntas para reponer las reservas.

Un diplomático europeo comentó esta semana que “ha habido progresos, pero ningún avance fundamental”.

Según esa fuente, “Alemania ha decidido priorizar la seguridad del suministro, porque puede pagar los precios elevados, pero muchos otros países no puedan enfrentar esos costes”.

Así, los líderes europeos deberán negociar el detalle de los planes de la Comisión.

Propuestas “tímidas”

La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se quejó esta semana de lo “lenta y minuciosa” que era la respuesta de la Comisión a la crisis. “Las propuestas son todavía un poco tímidas”, comentó.

En la carta de invitación a los líderes nacionales, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su confianza en que, “a pesar de las diferentes limitaciones nacionales”, se abordará el debate energético “de manera constructiva, conscientes del urgente interés colectivo”.

“El eje de nuestra agenda es la crisis energética, sobre la que debemos actuar con la máxima urgencia”, añadió.

El miércoles, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, dejó en evidencia su escepticismo e hizo prever difíciles negociaciones en Bruselas.

“El último plan de Bruselas para las compras conjuntas de gas me hace acordar del momento en que compramos juntos vacunas [contra el Covid]: lento y caro. Espero un largo debate”, apuntó.

Una de las discusiones se centrará en el llamado ‘mecanismo ibérico’: una autorización concedida a España y Portugal para establecer un tope al precio del gas utilizado en la producción de energía.

Varios países, como Francia, defienden la extensión del mecanismo a todo el bloque, mientras que Alemania cuestiona los efectos secundarios de medidas que reduzcan en forma artificial los precios.

Otros países, como Dinamarca y Países Bajos, no ven con buenos ojos intervenciones estatales en los mercados.

En ese contexto de tensiones y divergencias, los líderes europeos deberán hallar un terreno común para una solución.

AFP