Angel Rafael Lombardi Boscán: Herodías (1877)

Angel Rafael Lombardi Boscán: Herodías (1877)

Angel Lombardi Boscán @LOMBARDIBOSCAN

“Quiero que me des en un plato la cabeza…”. Salomé

El poder que sojuzga pueblos siempre está amenazado. Gustave Flaubert (1821-1880) nos recrea la muerte de Juan Bautista y nos presenta las intrigas de una corte palestina, la misma que asumió como enemigos al profeta Juan Bautista y Jesús de Nazaret. Sospechosos de conspirar contra el Rey Herodes y querer defenestrarlo.

La historia bíblica es la historia del Cristo y las tradiciones que antecedieron al pueblo judío. Flaubert se inspiró en la Biblia y recrea audiovisualmente con excelsas y precisas palabras el entramado de un asesinato. El asesinato de Iaokanann/Juan Bautista, el profeta que anunció atronadoramente el arribo del Mesías Jesús. Un Mesías como Libertador de los pueblos cautivos en manos de poderosos imperios como el egipcio o el romano. Quién a la postre también sería atrozmente asesinado.

Herodías es el demonio de acuerdo a la misoginia milenaria. La misma que condenó a Eva por la expulsión del Paraíso. Herodías es el poder detrás del poder desde la simulación, la apariencia y la belleza. Casada con el Tetrarca Herodes, Rey de Galilea, era la mujer de su hermano: abominación incestuosa que Iaokanann/Juan Bautista acusaba con su verbo lapidario: “-Yo gritaré como un oso, como un asno salvaje, como una mujer que pare. El castigo de tu incesto lo tienes ya. Dios te castiga con la esterilidad del mulo”. Herodes pudo fulminar al Profeta aunque le temía a las profecías condenatorias.

El evento que recrea éste perfecto relato es una intriga palaciega. Tras los bastidores del poder se teje siempre una lucha de intereses en que los amigos y enemigos se intercambian sin cesar. A Herodes sólo le interesa su permanencia. Mientras que a Herodías le impulsa la antipatía ante Iaokanann/Juan Bautista por haberla insultado públicamente. “En la venganza y en el amor, es la mujer más salvaje que el hombre”, nos recuerda el filósofo Friedrich Nietzsche.

Veamos la evidencia del agravio de las palabras como puñal que esgrime Iaokanann/Juan Bautista: “Ah! ¿Eres tú, Iezabel? Tú te apoderaste de su corazón con el crujido de tu calzado. Tú relinchas como yegua. Tú has levantado tu lecho en los montes para cumplir tus sacrificios. El Señor quitará los pendientes de tus orejas, tus vestidos de púrpura, tus velos de lino, los anillos de tus brazos, las ajorcas de tus pies y las medias lunas de oro que tiemblan en tu frente, los espejos de plata, tus abanicos de plumón de avestruz, los chapines de nácar que elevan tu estatura, el orgullo de tus diamantes, las esencias de tus cabellos, la pintura de tus uñas, todos los artificios de tu molicie, y faltarán guijarros para lapidar a la adúltera”.

Hoy, es complicado intentar defender al Profeta aunque simpaticemos con su causa. Fue muy consciente que enfrentar al poder de ésta manera con el rostro sin cubrir implicaba el suplicio del castigo y la muerte. Aunque es evidente que la misión de Iaokanann/Juan Bautista soslayó la tragedia y formaba parte de un destino auto/cumplido.

El baile de la princesa Salomé es recreado como sensual y erótico: una danza del vientre con el rostro velado. Tal impresión causó en Herodes que Marcos 6:14-29 lo refiere de ésta impactante manera: «Pídeme lo que quieras—le dijo el rey a la muchacha—y te lo daré». Incluso juró: «Te daré cualquier cosa que me pidas, ¡hasta la mitad de mi reino!». Ella salió y le preguntó a su madre:

— ¿Qué debo pedir?

Su madre le dijo:

— ¡Pide la cabeza de Juan el Bautista!

La buena literatura se confunde con la historia y los mitos. ¿O es en realidad toda evocación mística o legendaria un derivado más de la literatura? Flaubert culmina su versión de la muerte del profeta Juan afirmando: “-¡Consuélate! ¡Ha descendido entre los muertos para anunciar al Cristo! El esenio comprendió entonces aquellas palabras: “Para que crezca él, es preciso que yo disminuya”. Y habiendo tomado la cabeza de Iaokanann, los tres se fueron hacia Galilea. Como pesaba mucho, la llevaban alternativamente”.

DR. ANGEL RAFAEL LOMBARDI BOSCAN
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DE LUZ
@LOMBARDIBOSCAN

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